El nuevo triunvirato de la Confederación General del Trabajo (CGT) sigue tejiendo redes para enfrentar el proyecto de reforma laboral que impulsa el Gobierno Nacional. Solo ayer se reunieron con un bloque de diputados nacionales y con un grupo de intendentes de la provincia de Buenos Aires. Preparan una marcha histórica.
Cristian Jerónimo, uno de los tres secretarios generales de la central obrera, contó que el encuentro con jefes comunales sirvió “para coordinar acciones” vinculadas a la movilización de este jueves. Al día de hoy, la protesta contra la reforma laboral cuenta con el apoyo general de los sindicatos incluyendo a los estatales bonaerenses, del Partido Justicialista (PJ) y del gobierno provincial de Axel Kicillof.
Según informaron, los alcaldes de la Provincia que participaron del cónclave fueron Waldemar Giordano (Colón), Iván Villagrán (Carmen de Areco), Fernando Raitelli (Brandsen), Juan Mancini (Suipacha), Federico Achával (Pilar), Julián Álvarez (Lanús), Mayra Mendoza (Quilmes) y Damián Selci (Hurlingham). Todos pertenecen al peronismo y “confirmaron su acompañamiento y adhesión a la movilización”, celebrasron desde la CGT.

Según Villagrán, los intendentes le confirmaron su apoyo a la marcha. “Estaremos acompañando al movimiento obrero organizado en las calles el próximo jueves 18, para impedir que avance la reforma laboral precarizadora que el oficialismo nacional pretende imponer en el Congreso“, expresó por su parte Mendoza.
La postura de la CGT frente a la reforma laboral
El Gobierno Nacional de Javier Milei presentó el proyecto de reforma laboral luego de que la CGT pegara el portazo en el Consejo de Mayo. Posteriormente, las autoridades de la central obrera se reunieron para analizar la iniciativa y terminaron fijando una postura de rechazo.
Justamente, la marcha del jueves de esta semana a Plaza de Mayo es para enfrentar la reforma y esperan que sea masiva para enviarle un contundente mensaje a la administración libertaria y también al Congreso.
Para los gremialistas, “no es modernización, es ajuste y precarización” lo que propone la iniciativa. Entre otras cosas, la CGT consideró que “despedir va a ser muy barato, el home office puede dejar de existir, los jubilados van a seguir perdiendo y habrá más horas de trabajo por menos salario“.

