El sur de Brasil vivió una escena tan impactante como simbólica. En la ciudad de Guaíba, en el estado de Rio Grande do Sul, fuertes ráfagas de viento derribaron una réplica de la Estatua de la Libertad ubicada frente a una de las sucursales de la cadena comercial Havan.
El episodio ocurrió durante un intenso temporal que afectó a la región y, aunque generó imágenes espectaculares en video, que rápidamente se viralizaron, no se registraron heridos.
La estructura colapsada tenía dimensiones imponentes. La estatua medía cerca de 24 metros, montada sobre un pedestal de aproximadamente 11 metros, lo que elevaba su altura total a unos 35 metros. Según se observa en los videos difundidos en redes sociales, el viento comenzó a inclinar la figura hasta que finalmente cedió la base y la estatua cayó sobre el estacionamiento del local, provocando importantes daños materiales.
Un temporal que no dio tregua
El fenómeno se produjo durante una alerta meteorológica por vientos intensos, con ráfagas que en algunos puntos superaron los 90 kilómetros por hora. Rio Grande do Sul viene siendo golpeado con frecuencia por eventos climáticos extremos, una situación que en los últimos años encendió alarmas por la infraestructura urbana y por la seguridad de grandes estructuras expuestas.
Tras la caída de la estatua, el área fue rápidamente aislada por personal de seguridad y bomberos, mientras equipos técnicos comenzaron a evaluar los restos y las causas del colapso. Desde la empresa señalaron que la estructura contaba con certificaciones aprobadas, aunque se anunció una revisión completa para determinar si hubo fallas en el anclaje o si el viento superó los límites previstos en el diseño.
Qué es Havan y por qué hay tantas estatuas
Para entender el trasfondo del hecho hay que mirar a Havan, una de las cadenas minoristas más grandes de Brasil.
Fundada en 1986, la empresa se caracteriza por sus megatiendas y por una identidad visual muy particular con fachadas inspiradas en la arquitectura griega pero impronta estadounidense y, sobre todo, réplicas de la Estatua de la Libertad en la entrada de muchas de sus sucursales.
Estas estatuas se convirtieron en una marca registrada de la firma y también en un símbolo de su discurso empresarial, asociado a valores como el libre mercado y una estética “americanizada”, o mejor dicho “estadounidenzada”.
No es un detalle menor que el dueño de Havan, Luciano Hang, sea una figura pública con fuertes posiciones políticas de derecha, lo que volvió a estas estatuas objeto frecuente de debate, críticas y memes en Brasil.
El derrumbe en Guaíba, entonces, no parece haber sido solo un accidente estructural, porque tocó un símbolo reconocible en todo el país, y esto amplificó el impacto del suceso.
Muchos argentinos que suelen veranear en el sur de Brasil sintieron una conexión rápida al ver derrumbarse ese símbolo tan llamativo del paisaje rutero en el país vecino.
Mientras se investigan las causas técnicas y se avanza con la remoción de los restos, la imagen de la Estatua de la Libertad caída quedó instalada como una postal inesperada de un temporal que dejó mucho más comentarios políticos que daños materiales.

