El artículo publicado ayer por Infocielo sobre la alerta sanitaria por el queso Cremón doble crema de La Serenísima no pasó inadvertido. Todo lo contrario.
A menos de 2 horas de la publicación, la empresa Mastellone Hnos. hizo llegar un extenso descargo oficial, luego de que una persona vinculada a la compañía se comunicara de manera directa con este cronista, autor de la nota, a través del teléfono celular personal (que no es de dominio público).
La rapidez de la respuesta no es un dato menor. Forma parte de una lógica cada vez más aceitada: grandes empresas cuentan con agencias especializadas en gestión de crisis y control del daño reputacional, contratadas específicamente para neutralizar o amortiguar cualquier informe periodístico que pueda afectar a la marca.
En este caso, según fue informado durante el contacto, la tarea estuvo a cargo de la agencia Feedback, que actuaría como intermediaria entre la empresa y los medios.
El descargo oficial
El comunicado enviado por Mastellone es aquí (nobleza obliga) publicado por Infocielo de manera textual, como corresponde al derecho a réplica, sin que el medio se arrogue la tarea de validar o refutar técnicamente cada uno de los argumentos expresados.
A continuación, el descargo completo:
“Queso Blando Cremón Doble Crema (500gr)”
“Mastellone Hnos. informa que en su planta de Trenque Lauquen, Provincia de Buenos Aires, la autoridad sanitaria nacional detectó en una muestra de monitoreo, un desvío microbiológico en una partida de queso Cremón Doble Crema fraccionado en envases de 500 gr correspondiente al lote 2703 con fecha de elaboración 03/07/2025 y vencimiento 11/09/2025.”
“Es importante destacar que las contramuestras oficiales tomadas en conjunto con la autoridad sanitaria oportunamente, dieron negativo.”
“Sin perjuicio de ello activamos el protocolo de contingencia previsto, en coordinación con la autoridad sanitaria, y se procedió al recupero y decomiso preventivo del lote involucrado.”
“El protocolo al que se hizo mención incluyó la interrupción de la elaboración durante dos semanas de la línea de producción correspondiente, durante las cuales se continuaron con las exhaustivas medidas de control previo a reanudar la operación, confirmando la calidad y seguridad del producto por parte de la autoridad sanitaria nacional.”
“La compañía trabaja permanentemente con la autoridad sanitaria procurando asegurar que todos los productos liberados al mercado se encuentren en condiciones óptimas, para su comercialización y consumo.”
“Mastellone Hnos. aplica los más estrictos estándares de calidad e inocuidad tanto nacionales como internacionales (Esquema certificado FSSC 22000), apoyados por sus 19 laboratorios y su personal especializado que realiza múltiples análisis diarios desde la llegada de la materia prima hasta el producto final.”
Comunicación, control y daños
El contenido del descargo no contradice el hecho central que motivó la nota original: la existencia de una alerta sanitaria oficial emitida por ANMAT y SENASA ante la detección de un desvío microbiológico en un producto de consumo masivo.
La diferencia está en el encuadre. Mientras los organismos públicos recomendaron explícitamente no consumir el lote involucrado, la empresa pone el acento en los controles posteriores, las contramuestras negativas y los protocolos activados.
Ese corrimiento del foco no es casual. Es parte de una estrategia clásica de gestión comunicacional de crisis, donde el objetivo no es negar el hecho, sino reordenar su interpretación pública, además de minimizar su impacto e intentar reforzar la imagen de control y responsabilidad corporativa.
El rol del periodismo
Infocielo publicó el descargo completo, respetando el derecho de la empresa a dar su versión. Pero eso no implica asumir como propia la narrativa empresarial ni desentenderse de lo publicado previamente.
El artículo original señalaba, entre otras cosas, cómo gran parte de los medios nacionales optaron por no mencionar en títulos ni bajadas ni la marca La Serenísima ni el producto Cremón, pese a tratarse de uno de los quesos más consumidos del país.
La intervención rápida de agencias especializadas junto con el contacto directo con periodistas y la circulación inmediata de comunicados extensos forman parte de un mismo ecosistema, como es el de grandes compañías con capacidad económica para disputar el sentido de la información.
Frente a eso, el periodismo cumple su rol básico: publicar, contextualizar, honestamente dar lugar a la réplica, y dejar que los lectores saquen sus propias conclusiones.

