La tranquilidad del barrio Ñu Porá, en la provincia de Misiones, se quebró de forma abrupta durante el fin de semana con un asalto que combinó violencia, desesperación y una escena tan insólita como angustiante: un perro caniche convertido en rehén.
Todo ocurrió en una vivienda ubicada en la esquina de Cataratas del Iguazú y Guembé, donde cuatro jóvenes ingresaron con fines de robo. En la casa se encontraba el cuidador del lugar, un hombre de 42 años, quien intentó resistirse cuando advirtió que los intrusos se llevaban herramientas, pertenencias personales y el caniche de la familia.
El intento por frenar el robo derivó en un forcejeo directo con el mayor del grupo, un joven de 18 años conocido como “Coco”. En medio del enfrentamiento, el asaltante sacó un arma blanca y le provocó heridas superficiales en uno de los brazos al cuidador, que luego pudo dar aviso al 911.

Con la denuncia en curso, efectivos de la Comisaría 14ª y del Comando Táctico Especial Fátima montaron un operativo cerrojo que permitió ubicar rápidamente a los sospechosos en plena huida. Fue en ese momento cuando la situación escaló al máximo nivel de tensión.
Acorralado por la Policía y sin posibilidad de escape, el joven de 18 años tomó al caniche y amenazó con matarlo si avanzaban para detenerlo. La escena, cargada de dramatismo, mantuvo en vilo a vecinos y efectivos durante varios minutos.
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Finalmente, tras una intervención precisa, los agentes lograron reducir al sospechoso sin que el animal resultara herido. El perro fue rescatado en buen estado de salud y devuelto a su dueño.
El acusado mayor de edad quedó detenido y a disposición de la Justicia, mientras que los otros tres integrantes de la banda —dos adolescentes de 15 años y un niño de 12— fueron demorados y luego derivados al Centro Modelo de Asistencia y Seguimiento de Niños, Niñas y Adolescentes (Ce.Mo.AS).
Todos los elementos robados fueron recuperados y puestos bajo resguardo, mientras la investigación avanza para determinar la responsabilidad penal de cada uno de los involucrados.

