Las declaraciones de Mauricio Macri en el streaming Laca Stream, emitido este fin de semana, pusieron nuevamente en primer plano una de las relaciones más conflictivas, personales y simbólicas de la política argentina reciente. Se trata de la que mantuvo con su padre, Franco Macri.
Esta vez, el expresidente agregó un matiz clave que le dio todavía más carga emocional al recuerdo. “Lo que más me dolió fue que dijera que votaría a La Cámpora antes que a mí”, confesó, dejando en claro que aquella frase no fue solo una provocación política, sino un golpe personal difícil de digerir.
La confesión en streaming
Macri relató el episodio con un tono introspectivo, lejos del discurso rígido de sus años en la Casa Rosada. Contó que esa afirmación de su padre fue, probablemente, el momento más doloroso de una relación ya atravesada por tensiones profundas.
No se trataba únicamente de una diferencia ideológica: para él, fue la constatación de que Franco estaba dispuesto a desautorizarlo públicamente incluso por encima del vínculo familiar.
Según explicó, cada vez que él criticaba públicamente alguna postura de su padre o tomaba distancia política, la reacción era emocionalmente extrema. En ese contexto, recordó que Franco “se largaba a llorar”, una imagen que ilustra hasta qué punto el vínculo estaba atravesado por reproches, decepciones y una fuerte carga simbólica.
El antecedente de 2014
El recuerdo remite directamente a enero de 2014, cuando Franco Macri desató una fuerte polémica al elogiar abiertamente al kirchnerismo y, en particular, a La Cámpora. En aquel momento, llegó a afirmar que el próximo presidente de la Argentina debía salir de esa organización y lanzó una frase que quedó grabada a fuego: que su hijo tenía “la mente para gobernar, pero no el corazón”.
Aquellas declaraciones generaron un fuerte malestar dentro del PRO. Dirigentes del espacio salieron a responder, mientras desde el kirchnerismo aprovecharon la grieta familiar.
El entonces diputado Andrés Larroque, en esa época miembro de la referida organización kirchnerista, cruzó públicamente a Horacio Rodríguez Larreta, quien había calificado como “una catástrofe” la posibilidad de que La Cámpora llegara al poder.
Política y vínculo familiar
Esta vez Macri retomó ese episodio desde otro lugar. Ya no habló obviamente como presidente ni como jefe partidario, sino como alguien que revisa su historia personal a la distancia, y como promoción de su libro “Franco”.
Subrayó que, más allá de las diferencias políticas, lo que verdaderamente le dolió fue el significado profundo de la frase. Que su padre eligiera mencionar a La Cámpora, el espacio que él combatía y estigmatizaba políticamente, como una opción incluso preferible a su propio hijo, fue una herida que no cerró fácil.
A más de diez años de aquellos episodios, la confesión vuelve a retumbar porque se hace desde ese otro lugar intimista y trae a la luz pública hasta qué punto la política nacional también se juega en el terreno familiar, casi dinástico. Además confirma que, incluso después de haber sido presidente, esa frase le pesó más que cualquier derrota electoral, porque venia específicamente de “adentro” de casa y de alguien que lo conocía más que bien.

