El gobernador Axel Kicillof se sumará a la marcha convocada por la Confederación General del Trabajo (CGT) contra el proyecto de reforma laboral enviado al Congreso por el presidente Javier Milei. La movilización se realizará el próximo jueves 18 de diciembre en Plaza de Mayo y contará con la participación de sindicatos, organizaciones sociales y espacios políticos opositores.
“Marchamos contra la reforma laboral”, publicaron desde el MDF en sus redes sociales, junto con los datos de la convocatoria: jueves 18, desde las 14, en el cruce de avenida de Mayo y Tacuarí. El mensaje fue replicado por dirigentes del espacio, entre ellos el ministro de Gobierno bonaerense, Carlos Bianco. Desde el entorno del mandatario bonaerense confirmaron que ministros provinciales, intendentes y dirigentes alineados con el axelismo integrarán la columna que marchará junto al movimiento obrero.
La protesta se inscribe en un escenario de fuerte confrontación política entre el Gobierno nacional y distintos sectores sindicales y opositores, que advierten que la iniciativa oficial implica un retroceso en materia de derechos laborales y no generará empleo genuino. A la convocatoria de la CGT se sumarán también las dos centrales de la CTA y gremios que no integran la estructura cegetista, como la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), que evalúa acompañar la movilización con medidas de fuerza.
En los días previos, Kicillof fue uno de los dirigentes que expresó con mayor dureza su rechazo al proyecto impulsado por Javier Milei. “La llaman modernización, pero es precarización laboral”, sostuvo el gobernador, al considerar que la reforma propone un esquema de empobrecimiento y desprotección para trabajadores y jubilados. En esa línea, afirmó que el objetivo del plan oficial es trasladar el costo del ajuste económico a los sectores más vulnerables.
El mandatario bonaerense también puso el foco en el impacto que el actual modelo económico ya tiene sobre la producción y el empleo. Señaló que la provincia de Buenos Aires concentra cerca del 50% del entramado industrial del país y atraviesa un proceso de desindustrialización que se traduce en cierres de empresas, despidos y suspensiones. Según advirtió, la reforma laboral no sólo no revertirá ese escenario, sino que profundizará la precarización.
En tanto que desde el Ministerio de Trabajo bonaerense, el titular de la cartera, Walter Correa, cuestionó especialmente los cambios vinculados a la jornada laboral y las condiciones de contratación. Si bien reconoció que el régimen laboral puede ser objeto de debate, remarcó que cualquier modificación debe contemplar la realidad social y las condiciones de vida de los trabajadores. “En el mundo se discute reducir las horas de trabajo y acá se propone ir en sentido contrario”, advirtió.
La pelea en el Congreso y en la calle
Desde la administración bonaerense confirmaron que en paralelo a la movilización, darán la pelea en el Congreso Nacional. Diputados de Unión por la Patria y referentes sindicales analizan el articulado del proyecto y trabajan en alternativas legislativas vinculadas a la reducción de la jornada laboral, la ampliación de licencias y la protección del empleo, entre otros puntos.
La marcha del jueves 18 será, según adelantaron las centrales sindicales, el inicio de un plan de lucha más amplio para frenar una reforma que modifica aspectos centrales de la relación laboral, como las indemnizaciones, el derecho a huelga, las vacaciones y la estabilidad en el empleo. Con la presencia confirmada de Kicillof, la protesta buscará convertirse en una demostración política y social de rechazo al rumbo laboral del gobierno de Javier Milei.

