En medio de la crisis de inestabilidad económica y financiera que atraviesa el país, el gobierno toma aire con la convocatoria al diálogo que envió a la oposición, empresarios, sindicatos e Iglesia previo a las elecciones. El círculo rojo acepta al igual que buena parte de la oposición y logran aislar a la ex presidenta en el otro extremo.
El denominado “G6” conformado por la Unión Industrial, la Sociedad Rural, las Cámaras de Comercio y de la Construcción, la Bolsa de Comercio y la Asociación de Bancos Privados de Capital Argentino recibieron con beneplácito la carta de Mauricio Macri.
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De parte de la oposición, numerosos dirigentes opositores recibieron con buena predisposición el llamado al diálogo. Entre ellos, Roberto Lavagna manifestó que “dialogar siempre es importante” porque “la sociedad argentina no se caracteriza por su capacidad de diálogo, así que cuando hay oportunidad hay que aprovecharla”.
Entre otros referentes de la oposición, Margarita Stolbizer, Daniel Scioli, Miguel Ángel Pichetto, el gobernador de Santa Fe, Miguel Lifchitz, y Ricardo Alfonsín acudirían al llamado del gobierno nacional. La mayoría hizo la salvedad de que respaldarán esta iniciativa en tanto y en cuanto el gobierno permita incluir las propuestas opositoras.
También grupos de lobby como el Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina (IDEA) y el Foro de Convergencia Empresarial dieron su visto bueno. Gastón Remy, de IDEA, celebró la convocatoria porque “desde hace tiempo que venimos pregonando sobre la necesidad de encontrar acuerdos y consensos básicos en Argentina”.
Cierran el apoyo al gobierno de parte del sector empresarial la Cámara Argentina de Comercio y Servicios, la Confederación Argentina de la Mediana Empresa, la Asociación Empresaria Argentina, la Asociación de Bancos de la Argentina,
El presidente de la Conferencoa Episcopal Argentina, Monseñor Ojea, expresó que “nosotros creemos en la posibilidad del diálogo fructífero, lo más amplio posible y con agenda consensuada”. También la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) consideró de “gran importancia lograr acuerdos sobre los diez puntos propuestos”.
En el sindicalismo, desde la Confederación de las 62 organizaciones apoyaron el llamado presidencial “para lograr un acuerdo sobre las cuestiones esenciales de política económica” y la UATRE, a través de su secretario general Ramón Ayala aseguró que “sin acuerdo no hay futuro porque la complejidad de nuestros problemas requiere de la voluntad y la inteligencia de la mayoría de los argentinos”.
Vale recordar que ayer uno de los principales voceros de Cristina Fernández de Kirchner, Alberto Fernández, calificó de “inaceptable” el decálogo de propuestas del gobierno, al que comparó con “el caso de un piromaníaco que ahora llama a los bomberos. El gobierno generó este incendio y ahora dice vengan a apagarlo”.
De parte de Sergio Massa todavía se espera una respuesta, aunque en las últimas declaraciones que realizó dijo que responderá a Macri “con otra carta y con un libro que tiene detallado los 10 compromisos que asumí en abri”.
El gobierno toma aire con la invitación al diálogo y el visto bueno de sectores del poder. En medio de la crisis de previsibilidad que afronta volvió a tomar la iniciativa política a pocos meses de las elecciones.
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