A la hora de administrar un espacio en donde una gran cantidad de personas asisten en vías de hacer actividad física o de entrenar para determinadas competencias, cierto es que cada situación tiene sus factores particulares sobre los que depende el éxito o llegar con lo justo, en lo que respecta a atraer nuevos usuarios o mantener los que tenemos.
No obstante, así como hay complejidades que entran en juego constantemente, las nuevas tecnologías permiten tener un feedback más claro con los clientes, ya sea a partir del boca a boca o si se usa una app para gimnasio. Por otro lado, al haber mayor información de especialistas y gestores, hay más formas de aprender cómo optimizar la oferta y mejorar la respuesta.
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De esta manera, consultamos con Matías Zamorano, creador de Crossfy, un novedoso y práctico software de gestión de gimnasios, sobre los inconvenientes y desafíos que plantea gestionar boxes o gimnasios durante los tiempos que corren.
Problemas para la organización
Al ser un rubro en el que el número de usuarios puede llegar a variar de forma constante, con diferentes fechas de ingreso, distintas disciplinas o rutinas según cada uno, o con diferentes planes de pago o distintas membresías, no es tan raro ver inconvenientes para mantener la organización.
Asimismo, puede ocurrir que tengamos problemas para recaudar las cuotas (porque algunos usuarios se atrasan con los pagos, por ejemplo) o también quedarnos sin oferta de actividades para franjas horarias determinadas.
Para todo esto, una posible idea puede ser a través de la digitalización: tener una plantilla en la que esté claro quién hace qué, por cuánto, qué membresía o paquete eligió pagar, cuándo es su fecha de pago o cuándo vence su membresía, por dar ejemplos.
Puede sonar apabullante, pero una vez que esto sea puesto en orden, luego solo quedará completar las planillas una sola vez por persona, y luego solamente hacer cambios en caso de ser necesario. Si por cuenta propia resulta inviable contratar a un especialista o utilizar apps que faciliten la administración, pueden valer cada centavo invertido.
Hay que saber adaptarnos a lo que la demanda pide
Así como se puede profundizar sobre tener equipos actualizados, estar al día con las nuevas formas de desarrollar las rutinas, o poner a disposición de los usuarios los avances que hay en la materia, no todo se concentra en lo relacionado a las disciplinas que ofrecemos.
En otras palabras, no podemos forzar o encajar a nuestros clientes en las opciones que queremos ofrecer, sino que partimos de una oferta de actividades, pero tenemos que saber leer y comprender qué es lo que nuestra clientela está pidiendo.
Puede ocurrir en un gimnasio o box que una gran mayoría esté en necesidad de poder usar libremente los equipos o instalaciones, y no sólo clases por franjas horarias. Puede ocurrir lo contrario y que haya demanda sobre determinados ejercicios o actividades que te estén faltando. Y eso es solo dando dos ejemplos simples, pero pueden darse muchos más panoramas.
La clave es dar lugar a las sugerencias, solicitudes o pedidos que hace tu clientela para entender qué se está “cocinando” entre los intereses de quienes eligen tus servicios o espacio para asistir.
Las redes sociales ayudan, pero hay que saber utilizarlas
Con esto no se está apuntando a que hay que entender de programación o de ser experto en gestionar la complejidad de distintas redes sociales, pero si vas a hacerte páginas o perfiles, hay que considerar que no son solamente una plataforma de publicidad.
De esta manera, en vez de tener una cuenta en cuanta red social se ponga de moda, lo conveniente es saber cuáles o cuántas puedes administrar, o dedicar presupuesto para que alguien con la experiencia pertinente sepa hacerla valer.
Por dar algunos ejemplos:
- Puedes usar redes sociales para dar tips fáciles y en lenguaje sencillo sobre distintos ejercicios o rutinas.
- Puedes hacer videos o posteos para derribar mitos sobre el deporte que enseñas o sobre la actividad que se da en tu gimnasio o box.
- Si usuarios o clientes tuyos compiten profesionalmente, puedes aprovechar su contacto para poder promover tu trabajo, y viceversa, publicitar su gran desempeño.
- Subir memes, chistes o incluso guionar y filmar tus propios videos que respondan a situaciones cotidianas para que otras personas que hacen Crossfit, pesas, funcional, entre otras, puedan identificarse con ello.
Aquí no hay manual ni recetas, pero obviamente las redes sociales en las que esté tu público objetivo, así como tu clientela actual, son donde deberías apuntar las ideas y las publicaciones.
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