En una movida que reconfigura el mapa del entretenimiento global, Netflix anunció que llegó a un acuerdo para quedarse con Warner Bros., operación que recién se concretará una vez que se complete la separación de Discovery Global. El precio total de la transacción, sumando deuda y capital, trepa a unos 82.700 millones de dólares.
El anuncio, hecho desde Hollywood, confirma semanas de rumores sobre la búsqueda de Netflix por sumar músculo propio en producción y catálogos, y abre una nueva etapa para Warner, dueña de algunos de los títulos más emblemáticos de la historia del cine y la TV.
La operación incluye prácticamente todo el universo de Warner Bros., es decir los estudios de cine y televisión, HBO, HBO Max, y franquicias gigantes como El Mago de Oz, Harry Potter, The Big Bang Theory, Los Soprano, Juego de Tronos y el DC Universe. Todo eso pasará a convivir bajo el mismo paraguas que Stranger Things, La Casa de Papel, Bridgerton y otros éxitos recientes de Netflix.
Según los datos oficiales, el precio pactado para los accionistas de Warner Bros. Discovery (WBD) es de USD 27,75 por acción, pagaderos con una mezcla de efectivo y acciones de Netflix. Ese valor puede ajustarse dentro de un rango establecido según la cotización de la propia compañía de streaming al cierre de la operación.
Qué cambia y qué promete la fusión
Desde Netflix aseguran que mantendrán la estructura de trabajo de Warner y que la idea no es alterar su modelo de estrenos ni su identidad histórica, sino potenciarla.
El argumento central de la compañía es que su alcance global y su sistema de distribución pueden hacer que las marcas de Warner lleguen a más espectadores que nunca.
El negocio también apunta a “engordar” el catálogo, mejorar las ofertas por suscripción y fortalecer la presencia de Netflix en el terreno donde todavía venían más flojos, esto es, las grandes producciones cinematográficas y las franquicias de peso.

La jugada, además, significará una expansión fuerte en capacidad de producción dentro de Estados Unidos y un impulso a la ya gigantesca inversión en contenido original.
Hacia adentro, Netflix proyecta que la maniobra le permita sumar suscriptores, mejorar retención y bajar costos. La plataforma calcula un ahorro anual de entre dos mil y tres mil millones de dólares para el tercer año posterior a la integración (2029 probablemente).
Un movimiento que cambia el tablero de Hollywood
Para Warner Bros. Discovery, hoy encabezada por David Zaslav, la venta implica cerrar una etapa dominada por la reorganización interna que incluyó la decisión de dividir la compañía en dos, porque por un lado, Streaming & Studios (la parte que compra Netflix) y por otro, Discovery Global, que se convertirá en una empresa independiente que cotizará en bolsa y retendrá canales de TV tradicionales, deportes y noticias, incluidos CNN, TNT Sports y las plataformas Discovery+ y Bleacher Report.
Recién cuando esa división quede formalmente realizada (algo previsto para el tercer trimestre de 2026) podrá completarse la compra por parte de Netflix. Si todo avanza como esperan ambas firmas, la operación quedaría cerrada dentro de 12 a 18 meses.
Qué pasará hasta entonces
Mientras los organismos regulatorios norteamericanos revisan el acuerdo y los accionistas de WBD votan la propuesta, ambas compañías seguirán operando de manera independiente.
Los equipos legales, financieros y técnicos ya están trabajando para que el traspaso no choque con normas antimonopolio estadounidenses y para definir cómo se integrará cada unidad.

La magnitud del acuerdo (quizás uno de los más grandes de la historia del entretenimiento moderno) anticipa un impacto fuerte en la competencia del streaming y en la producción global de contenidos.
Si se completa según lo previsto, Netflix pasará a controlar una de las bibliotecas más codiciadas de Hollywood y quedará como el jugador dominante del sector, con una combinación inédita de plataformas, marcas históricas y alcance internacional.

