Una calle angosta y de tierra va hacia un monte de eucaliptos, pero dobla 50 metros antes. Desde esa esquina viene un camión con el trompo mezclando hormigón. Hacía allá va una excavadora amarilla que va a tener bajar y meterse entre las casas en construcción para que el camión pueda seguir su camino. Estamos en Guernica, partido de Presidente Perón, provincia de Buenos Aires.
El viento lleva y trae tierra. El sol seca los huellones que hicieron esas mismas máquinas yendo y viniendo. El chillido de las amoladoras cortando cerámicos completa el paisaje. En ese mismo lugar, hace exactamente tres años, había patrulleros y chozas de chapa, madera y lona. Falta mucho para alcanzar el objetivo, pero el cambio ya es notorio.
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El gobierno de la provincia de Buenos Aires está construyendo 160 casas en una parte del predio de Guernica que había sido tomado en julio de 2020. Prometió otras 693 que, en total, servirían para satisfacer las necesidades habitacionales de 850 familias que fueron parte de la usurpación. De acuerdo al censo que hizo el Ministerio de Desarrollo de la Comunidad, en 2020 había 2.400 “hechos geográficos”, pero ese número fue bajando hasta llegar a la cifra definitiva.
“Hay diferentes graduaciones. La primera manzana ya tiene revoques, cubiertas, instalaciones de agua y gas completas”, cuenta Gabriel Machado, inspector de la obra del Ministerio de Hábitat y Desarrollo Urbano bonaerense. Según sus estimaciones, en septiembre de 2024 podrían estar entregando esta primera tanda de 160 viviendas.
Para llegar en tiempo y forma, la empresa que ejecuta la obra puso a trabajar a 150 personas con algunas técnicas constructivas que permiten agilizar el proceso. “Las juntas están tomadas con pegamento plástico; los revoques se hacen proyectados, o sea que el mismo revoque en el mismo momento de ejecución es grueso, fino e impermeable; para los contrapisos usamos un hormigón celular que es autonivelante, entonces cuando lo proyectás en el piso queda nivelado y queda con carpeta”, explica Machado.
Cada vivienda consiste en 2 dormitorios, un espacio social tipo living, cocina y baño. Tendrán un patio trasero y un espacio pensado para construir una tercera habitación. En cada manzana hay unidades con rampas de acceso, mesadas a alturas especiales y otros detalles más pensados para que las habiten personas con movilidad reducida. “Es un barrio inclusivo”, destaca el técnico en su diálogo con INFOCIELO.
Las otras casi 700 viviendas están a punto de comenzar. El predio donde se van a hacer, pegado al de las 160, ya está cercado y se está armando el obrador. Pero eso no es todo.
“No se trata solamente de las viviendas, va a haber un arroyo, un parque lineal, escuela primaria, secundaria y jardín de infantes, destacamento policial e infraestructura para la salud”, asegura la intendenta del distrito, Blanca Cantero, después de recorrer la obra junto a Andrés Larroque y Agustín Simone.
El titular de Hábitat y Vivienda anuncia que está “por iniciar” la obra del canal que rodea al predio. También está “en licitación” el proyecto para “para traer hasta el barrio agua, cloaca, gas, electricidad y el pavimento”. Finalmente, queda “por licitar” la construcción de los edificios públicos y espacios verdes. “Todo está pensado en el diseño original”, consigna Simone.
De la toma a la obra
Presidente Perón es un partido creado por la Ley 11.480 en 1993 con territorio que era de San Vicente, Florencio Varela y Esteban Echeverría. Los datos provisorios del Censo Nacional 2022 arrojaron que tiene 102.128 habitantes, pero más del 80% del distrito está descampado. Las 100 hectáreas que se tomaron en 2020 quedan al sur del barrio Villa Numancia, el último grupo de casas antes de llegar a la pampa húmeda bonaerense.
Durante la visita por el predio que se parece cada vez menos a la pampa, la intendenta Cantero recuerda “aquella promesa” inicial del 2020. En medio de la pandemia del Covid-19 y la crisis que generó la toma, el Gobierno le propuso a la empresa dueña de la tierra aplicar la Ley de Acceso Justo al Hábitat “en forma anticipada”. De esta manera, El Bellaco SA cedió el 10 por ciento de su propiedad para que la Provincia pueda hacer el barrio. En el 90% que le quedó hará el barrio cerrado que ya tenía en carpeta antes de la ocupación.
La toma de Guernica fue uno de los conflictos disruptivos que enfrentó la gestión de Axel Kicillof. Es que la mega usurpación se dio mientras casi toda la atención estaba puesta en el coronavirus y puso en primera plana otra crisis: la de la falta de viviendas. Según la Subsecretaría de Hábitat del Ministerio de Desarrollo de la Comunidad, el déficit habitacional afectaba a casi 2,3 millones de núcleos familiares ese mismo año. Este número es la suma de la falta de vivienda y de acceso a servicios básicos.
En ese panorama, Kicillof anunció una inversión de 190 mil millones de pesos a lo largo de tres años para hacer 33.600 casa nuevas y generar 85.353 lotes. Según Simone, a octubre de 2023 se terminaron unas 20 mil viviendas y se están construyendo otras 50 mil. “El problema de fondo es que faltan casas”, sostiene el funcionario encargado de llevar adelante el plan de suelo, hábitat y vivienda.
La toma de Guernica duró unos 3 meses y terminó con un desalojo realizado por 4.000 efectivos policiales. Sin embargo, la mayoría de las familias ya se había ido voluntariamente luego de firmar un acuerdo con el Ministerio de Desarrollo de la Comunidad que se comprometió a brindar asistencia hasta que llegue la solución de fondo. A este ritmo, el gobierno provincial espera alcanzar ese momento en 18 meses.
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