La Legislatura bonaerense volvió a ser escenario de un terremoto político que terminó de pulverizar lo que alguna vez fue Juntos por el Cambio. En menos de 24 horas, el PRO y la UCR confirmaron rupturas internas que redibujan por completo el mapa opositor: los amarillos sufrieron una nueva fuga en el Senado, mientras que los radicales formalizaron otra división en Diputados con la creación de un tercer bloque.
La fragmentación simultánea en ambos partidos expone tensiones acumuladas, negociaciones fallidas y disputas por cargos que se profundizaron tras el tratamiento de la ley de Financiamiento. Con acuerdos cruzados entre sectores y acomodamientos de último momento, el viejo armado opositor quedó partido en múltiples piezas.
El PRO se quiebra y pierde dos bancas
El PRO bonaerense volvió a sufrir un cimbronazo interno con impacto directo en su representación legislativa. En medio de negociaciones tensas y reacomodamientos en todos los espacios políticos, el bloque amarillo en el Senado provincial quedó reducido de siete a cinco integrantes tras confirmarse la salida de Marcelo “Chuby” Leguizamón y María Emilia Subiza.
Ambos senadores comunicaron en las últimas horas su decisión de conformar una bancada propia, movimiento que, según señalan desde el entorno del legislador platense, estaba madurando desde hace tiempo. La nueva estructura se alinearía con los hermanos Passaglia, de San Nicolás, y podría denominarse HECHOS, el sello político que impulsan el intendente Santiago Passaglia y el diputado electo Manuel Passaglia. No obstante, el nombre podría cambiar si logran sumar a otros legisladores.
La ruptura se da tras una semana marcada por fuertes tensiones dentro del PRO. El acuerdo que Cristian Ritondo cerró con el peronismo para ampliar lugares en el directorio del Banco Provincia, movimiento que permitió ubicar allí a Matías Ranzini, dejó heridas profundas y terminó de frustrar las negociaciones para incorporar al ahora ex intendente de Junín, Pablo Petrecca, y a los Passaglia a un armado legislativo común. Ese pacto con el oficialismo, señalan en la Cámara Alta, “voló por los aires” el delicado equilibrio interno.
Leguizamón y Subiza fueron quienes finalmente rompieron el bloque. El primero llegó al Senado apadrinado por el exintendente de La Plata, Julio Garro, mientras que Subiza responde directamente a los Passaglia. Ambos venían consolidando vínculos desde la semana pasada, cuando Santiago Passaglia intentó asumir su banca para bloquear un acuerdo entre sectores del PRO y el peronismo. Durante horas, permanecieron en el despacho del legislador platense aguardando la sesión, un gesto que para el resto de la bancada fue la señal definitiva de la inminente fuga.

Una fuga sin fin
El PRO ya arrastraba antecedentes de deserciones: en 2024 había perdido a Florencia Arietto y Daniela Reich, que saltaron a La Libertad Avanza. Pasó entonces de nueve a siete bancas. Ahora, con estas dos nuevas salidas, se queda apenas con cinco: Pablo Petrecca (que asumirá como presidente del bloque), Guillermo Montenegro (quien sería vicepresidente de la Cámara), Alex Campbell, Jorge Schiavone y, por ahora, Juan Manuel Rico Zini. Este último aparece en la mira de los Passaglia y podría ser otro movimiento en las próximas horas.
Mientras en el Senado se reacomodan las piezas, en Diputados los Passaglia también avanzan: Manuel Passaglia tendrá su propia bancada junto a Ignacio Mateucci y Paula Bustos, quien también abandonó el PRO.
La nueva arquitectura legislativa comienza a tomar forma, aunque aún resta la oficialización del nuevo bloque. Las negociaciones continúan y nada hace pensar que las movidas internas del PRO hayan terminado.
La UCR también se rompe en Diputados
La crisis no fue exclusiva del PRO. En la Cámara de Diputados, la UCR bonaerense tampoco logró un acuerdo y continuará dividida en dos bloques, aunque con un reordenamiento interno que alteró el mapa radical. Esta vez, los sectores de Maximiliano Abad y Martín Lousteau lograron unificar posiciones, mientras que tres legisladores que hasta ayer respondían al primero decidieron armar una bancada aparte.
Se trata de Alejandra Lorden, Valentín Miranda y Priscila Minnard, quienes conformarán un bloque que podría llamarse “UCR – Unión Cívica Radical” o simplemente “Bloque Radical”. La decisión se aceleró luego de que Lorden, quien ocupaba la vicepresidencia de la Cámara, quedara afuera de ese lugar en el marco del acuerdo general por la ley de Financiamiento. Ese puesto será para Matías Civale, el diputado de Tandil ligado al intendente Miguel Lunghi.

Civale, que tras el recambio será el único sobreviviente del bloque Acuerdo Cívico – UCR + GEN, pasará ahora a integrarse al espacio presidido por Diego Garciarena. Allí lo acompañarán la monzoísta Silvina Vaccarezza y el resto del sector abadista, que selló su alianza con Evolución.
La reorganización también tendrá correlato en el Senado: Nerina Neumann será la referencia del espacio alineado con Abad, mientras que Natalia Quintana quedará identificada con el sector disidente. Todo se da en un contexto de fuertes tensiones dentro del radicalismo, que el año próximo deberá renovar autoridades provinciales y que tendrá un primer round este mismo viernes con la elección del Comité Nacional.

