Estudiantes jugará la final del Torneo Clausura frente a Racing en Santiago del Estero. Un camino arduo aun siendo corto, pues constó de tres partidos desde aquella clasificación a playoff. Porque el elenco de Eduardo Domínguez tuvo que medirse contra dos equipos difíciles desde el contexto (la tensión con AFA, la sanción por el pasillo de espaldas) y a otro todavía más bravo por tratarse del rival del Clásico. Y a partir de ahí fue creciendo. ¿Cómo fue ese camino? Mirá.
1) Primera escala: victoria ante Central y “espaldazo” con consecuencias

Después de meterse en los octavos de final del Clausura a partir de tres resultados ajenos, Estudiantes quedó emparejado con Rosario Central en un momento difícil y tenso. Fue luego de que la AFA le otorgara un título al CARC por haber terminado primero en la tabla anual. Lo que motivó que el Pincha se plantara al aclarar que el club no había votado esa resolución.
La respuesta en cancha, dividida y elocuente. Cuando Ángel Di María salió al campo del Gigante, todos los jugadores que integraban el pasillo se dieron vuelta. Le dieron la espalda no a los futbolistas de Central, sino al mensaje político que la AFA había enviado premiando algo que no figuraba en el reglamento original. ¿En cancha? Un buen partido del equipo, que ganó 1-0 con gol de Edwuin Cetré.
El Tribunal, en cambio, no tuvo miramientos: cuatro fechas de sanción, inhabilitación para que Santi Núñez sea capitán y seis meses de suspensión para Verón en funciones ejecutivas del fútbol.
2) Segundo paso: a Santiago del Estero (por primera vez)

De nuevo ante un adversario pesado. Central Córdoba (SE), club asociado a Pablo Toviggino, Estudiantes jugó con templanza e inteligencia. Golpeó vía Tiago Palacios luego de una jugada magnífica en la que participaron Cristian Medina y Edwuin Cetré. Aunque el local presionó en el segundo tiempo, el equipo sostuvo, resistió y avanzó de ronda pese a todas las suspicacias que rodeaban al duelo. ¿El árbitro? Yael Falcón Pérez, con una labor muy aceptable. El paso siguiente sería Gimnasia.
3) Tercera estación: el Clásico Platense

Un reto mental. Un reto deportivo. Una instancia crítica. Un Gimnasia-Estudiantes. Y el equipo respondió. Aunque el partido desde lo futbolístico no tuvo vuelo, sí hubo tensión, inteligencia y coordinación para aprovechar el espacio claro para hacerle copy-paste la jugada que le había dado el triunfo al equipo del Barba ante Central Córdoba.
Porque Ascacibar dominó y tocó. Porque Arzamendia lanzó largo. Porque Cetré le ganó el duelo personal a Giampaoli y centró. Porque Tiago Palacios, en el área, la mandó adentro. Por todo eso, Estudiantes ganó y avanzó de ronda. Y ahora tendrá que hacerse fuerte en Santiago del Estero.

