Un informe elaborado por el Centro de Economía Política Argentina (CEPA) determina que los jubilados de Anses perdieron más de 20 puntos de poder adquisitivo por la aplicación de la nueva ley de movilidad jubilatoria, en relación con la inflación de 2022.
El estudio establece que, en lo que va de 2023, esa caída será de sólo 1,5%, sin tener en cuenta los montos fijos que se otorgan como bonificación a los jubilados que cobran la mínima.
TE PUEDE INTERESAR
El trabajo revela que en 2022, la inflación fue de 94,75% y el incremento que resultó de la aplicación de la Ley de movilidad votada en 2020 fue de 72,45%, lo que representa una pérdida del 22,3% en las jubilaciones.
Para el año 2021, según indica el informe, “tres de las primeras cuatro actualizaciones jubilatorias de 2021, resultantes de la fórmula votada a finales de 2020, lograron superar la inflación (junio, septiembre y diciembre 2021)”.
La fórmula permitió mejorar el derrotero de la evolución del haber, logrando que el 2021 cierre con 52,67% de actualización contra 50,79% de inflación”.
Comparación con la ley anterior
El análisis que realizaron los técnicos que dirige el economista Hernán Letcher, concluye -además- que comparado con la ley que se votó en 2017, la pérdida para el salario de los jubilados y pensionados de Anses hubiese sido aun más profunda: pasaría del 359,4% de aumento (con la ley nueva), a 309,6% con la ley anterior.
“Con la nueva ley, la jubilación mínima, con la actualización de septiembre, alcanza a $87.460,4. Con la anterior ley, promovida por Cambiemos, la movilidad hubiese sumado $77.931,4, es decir, $9.529,0 menos”.
“Asimismo, la jubilación media alcanzará, con la nueva ley, aproximadamente $134.956,6 en septiembre de 2023 y hubiese sumado $115.629,2 con la anterior, es decir, una diferencia de $19.327,35”.
TE PUEDE INTERESAR