La consultora Enter Comunicación elaboró un informe sobre el impacto del escándalo de las coimas en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) que se destapó con la difusión de audios supuestamente gravados por Diego Spagnuolo. Karina Milei pasó al centro de la escena, pero también terminaron manchados otros funcionarios. La contraofensiva libertaria no contó con las fuerzas del cielo.
Una de las primeras conclusiones a las que llega el reporte es que Karina Milei, secretaria general de Presidencia y hermana de Javier, alcanzó un “protagonismo no deseado, pero definitivo”. Ella fue la más mencionada en redes sociales para hablar del escándalo, por encima de Spagnuolo y de Lule Menem, según los datos relevados entre el 19 y el 24 de agosto por Enter Comunicación. Este protagonismo le hubiese venido bien a Karina para su carrera política si no fuera por el mote de coimera al que quedó pegada.
Por fuera de la cantidad de menciones, Enter Comunicación señaló que predominaron sentimientos de indignación durante las discusiones virtuales vinculadas a este caso. Más precisamente, la negatividad se impuso con un 62,9% contra un 19,5% de expresiones neutrales y apenas un 17,6% positivas. En este punto, fue clave “la ausencia del aparato de redes sociales de Las Fuerzas del Cielo, Carajo y los principales influencers digitales de La Libertad Avanza” porque “la oposición dominó casi hegemónicamente la conversación”.
Así las cosas, los libertarios enfrentan un problema de identidad grave. Es que su principal consigna para la campaña eletoral bonaerense es “kirchnerismo Nunca Más” y ahora gran parte de la audiencia los considera “tan inmorales” como aquellos a quienes pretenden enfrentar. Para colmo, el presidente de la Nación, Javier Milei, en un intento desesperado por despegarse dijo: “Le estamos afanando los choreos“.
Antes que este tipo de declaraciones, tal vez el silencio sea lo más apropiado para salir de este escándalo. Poco a poco, es de esperar que el volumen de la conversación digital caiga si continúa la tendencia registrada por la consultora. Todo empezó el martes de la semana pasada y tuvo su pico máximo después de la aparición de los audios y de los allanamientos, el viernes pasado. Desde ayer, el panorama parecía más tranquilo hasta que, anoche, Milei cayó en esa frase poco feliz.