Lo que parecía un traspié aislado terminó mostrando un entramado mucho más oscuro. Diego Spagnuolo, exdirector de la Agencia Nacional de Discapacidad (Andis), fue grabado de manera sistemática durante varios meses, y las nuevas filtraciones que están saliendo a la luz lo exponen hablando de esquemas de corrupción, y además destrozando a funcionarios clave del gobierno de Javier Milei.
Las nuevas grabaciones, que circularon en Radio 10, el diario Página 12 y el streaming Carnaval, confirman que el espionaje no fue improvisado: se trató de una operación quirúrgica, con registros claros, sin interferencias ni ruidos. En ellas, Spagnuolo menciona y cuestiona a Karina Milei, Eduardo “Lule” Menem, Federico Sturzenegger, Sandra Pettovello, Diego Sucalesca y hasta la diputada Lilia Lemoine.
Un espionaje de alta precisión
Los audios, esta vez de calidad nítida, dejan dudas sobre el método de registro: no se sabe si son llamadas intervenidas o grabaciones directas en reuniones privadas. Tampoco se escucha a sus interlocutores, lo que alimenta la teoría de un seguimiento planificado.
Según las fuentes que difundieron el material, los registros habrían sido acumulados entre julio de 2024 y marzo de 2025, en plena consolidación del gobierno libertario.
El primer estallido se produjo la semana pasada, cuando salió a la luz la ya híper famosa grabación en la que Spagnuolo describía un sistema de recaudación de coimas con droguerías proveedoras del Estado.
Allí señalaba directamente a Lule Menem como organizador y a Karina Milei como la valijera del 3%. Al día siguiente, Milei lo expulsó de su cargo, mientras la Justicia abría una investigación que avanzó con velocidad poco frecuente en causas políticas en el país. En la Casa Rosada temían que aparecieran nuevas tandas, y efectivamente así está ocurriendo.
Contra Pettovello y Sucalesca
Uno de los fragmentos más filosos apunta contra Sandra Pettovello, ministra de Capital Humano y una de las figuras de mayor confianza del Presidente.
“No, no pero igual Sandra medio me hizo una jugada a mí ¿viste? Me dejó medio expuesto con Karina y con Lule. (…) Ahora, salta este quilombo y no tengo cómo hablarlo. No… Esto está implosionando de adentro”.
Otro tramo revela su enojo con Diego Sucalesca, un funcionario amigo de Milei de las épocas televisivas, con quien llegó a actuar en teatro, a quien en los audios Spagnuolo acusa de bloquear cambios técnicos en un proyecto de ley redactado por Karina Milei y llevado al Congreso por Lilia Lemoine. Entre otros exabruptos lo llama “put* de mierda”.
“Este Sucalesca, que metieron, uno que era actor de teatro, se emperró en que tiene que salir como ellos querían. (…) ¿Cuál es el poder del flaco? Que lo banca Karina. ¿Cómo sostenés este tipo de cosas?”.
Lule Menem y Sturzenegger, también en la mira
La munición más pesada, sin embargo, se la lleva Lule Menem:
“Yo no puedo creer este Lule Menem. ¿Qué mierda tiene Karina, la puta madre? Falla la política en este gobierno”.
En otro audio, de casi tres minutos, se escucha cómo cuestiona de frente a Federico Sturzenegger, ministro de Desregulación:
“Hace poquito yo saqué una resolución, que la saqué yo de la Andis. Ni se la mostré a Sturzenegger ni nada. (…) Y Sturzenegger lo publicó como si hubiese sido una resolución de ellos. ¿Pero entendés? Es todo un desmadre…”.
Las palabras de Spagnuolo, más allá de no denunciar directamente delitos esta vez suenan más personales, dibujan un mapa de roscas, internas y disputas de poder dentro del oficialismo. Los audios además de comprometer al propio exfuncionario caído en desgracia, también exponen la fragilidad del mileísmo en su propio corazón político, y el disconformismo reinante que provoca internas feroces.
Por ahora, el gran misterio sigue siendo quién grabó a Spagnuolo y con qué objetivo. Lo que nadie discute es que el escándalo apenas empieza y amenaza con dejar heridas profundas en un gobierno que muestra sus sangrientas e insalvables grietas.