En medio de la crisis económica, el gobierno de la provincia de Buenos Aires busca apuntalar a un sector estratégico: el de la actividad minera. Mientras avanzan las investigaciones sobre tierras raras que abrirían nuevas posibilidades, las autoridades buscan poner en orden las explotaciones que están operativas y las que quedaron en desuso. Nace un nuevo programa.
Se trata del “Programa de fomento y regularización de la actividad minera” creado con la Resolución 303/25 del Ministerio de Producción bonaerense. Según la norma, la idea principal es relevar, regularizar y sistematizar toda la información que existe en la Subsecretaría de Minería para mejorar los procesos de control y la gestión administrativa de la actividad.
No será una tarea sencilla considerando que hay yacimientos en unos 50 distritos. El sector viene de capa caída porque, según cifras oficiales del Ministerio de Economía bonaerense, cerró el 2024 con una disminución del 21,8% interanual en el valor agregado bruto (VAB) que generó. Sin embargo, emplea a miles de personas (cerca de 4500) y genera exportaciones por más de 1.660 millones de dólares al año por lo que no es un rubro menor.
El programa tiene entre sus objetivos “generar acciones de estímulo” a través de estudios geológicos “en áreas cuyas labores se encuentren suspendidas”. En el mismo sentido, las autoridades se propusieron sanear los padrones del sector para luego “generar acciones que persigan la puesta en actividad de yacimientos que no se encuentren en explotación”.
En términos generales, la idea es “acompañar y fortalecer la actividad minera provincial de una manera sustentable“, según consta en el documento al que accedió INFOCIELO. Con este fin, una de las acciones concretas que se van a poner en marcha ahora es la creación de una “servidumbre ambiental de ocupación” alrededor de Salinas de Piedra, ubicada en Patagones, para resguardar su bosque nativo.