Tinder, la app de citas más popular del mundo, comenzó a implementar una nueva herramienta de seguridad que promete reducir los perfiles falsos y las estafas: “Face Check”, un sistema de verificación facial que exige a los nuevos usuarios grabar un breve “video-selfie” para confirmar identidad.
La función empezó a desplegarse ahora en octubre de 2025 en Estados Unidos, inicialmente para usuarios nuevos de California, y se expandirá progresivamente a otros estados. Según la compañía, el objetivo es “fortalecer la confianza” entre quienes usan la aplicación y reducir el número de bots, duplicados y perfiles suplantados, problemas crecientes en los últimos años.
Cómo funciona la verificación facial
El procedimiento es sencillo, aunque más exigente que la clásica “verificación de foto” voluntaria que ya existe en Argentina.

Al registrarse, el usuario debe grabar un video corto en tiempo real, lo que permite al sistema realizar un “liveness check” (verificar que la persona está viva y presente) y comparar el rostro con las fotos subidas al perfil.
Si los datos coinciden, se otorga el sello de “Foto verificada” y el perfil queda validado. 
Además, el sistema escanea la base de datos para detectar posibles cuentas duplicadas con el mismo rostro. Tinder asegura que los videos se eliminan poco después, aunque conserva un mapa facial encriptado para futuras comprobaciones, algo que ya genera debates sobre privacidad digital.

Situación en Argentina y próximos pasos
Por ahora, el “Face Check” no es obligatorio para usuarios argentinos. En el país continúa vigente la verificación voluntaria de foto, que utiliza un proceso similar, pero opcional. Aun así, la compañía adelantó que planea expandir la función globalmente “según las regulaciones locales”.
Expertos en tecnología y privacidad remarcan que la adopción del reconocimiento facial deberá respetar las normas de protección de datos biométricos, que en Argentina se rigen por la Ley 25.326. Por eso, cualquier despliegue masivo podría requerir adecuaciones legales antes de ser obligatorio.
Mientras tanto, Tinder busca reforzar su mensaje de seguridad: lo que proponen es que cada “match” sea con una persona real. Aunque para eso, parece, primero habrá que mostrar la caripela.



 
                                    