Juan Sebastián Verón volvió a pisar una cancha histórica del fútbol mundial y lo hizo a lo grande. En Río de Janeiro, el presidente e ídolo de Estudiantes de La Plata formó parte del Juego de las Estrellas, el evento benéfico organizado por Zico, y dejó su huella nada menos que en el Maracaná, donde se dio el gusto de convertir un gol.
La presencia de la Brujita fue una de las más destacadas del encuentro, que reunió a ex figuras, leyendas y protagonistas del fútbol sudamericano. A sus 50 años, Verón demostró que el talento sigue intacto: participativo, preciso y con el olfato goleador de siempre, se ganó el reconocimiento del público brasileño.
Para Verón, la visita a Río tuvo un condimento especial. No sólo por el marco imponente del Maracaná, sino también por el espíritu del evento, que combina fútbol, espectáculo y solidaridad. En ese contexto, el ex capitán de la Selección Argentina volvió a disfrutar dentro de la cancha, lejos de la presión dirigencial y cerca de la pelota.
El paso de Juan Sebastián Verón por Brasil dejó una imagen potente: la de un referente eterno del fútbol argentino que, aún retirado, sigue vigente y sumando capítulos memorables a su carrera. Esta vez, con gol incluido en una de las canchas más emblemáticas del planeta.

