Políticos, periodistas y curiosos en general han repetido en estos días que la del domingo, elección de legisladores provinciales y concejales en la provincia de Buenos Aires separada de la elección nacional, los diputados nacionales la provincia los elegirá como el resto del país el 26 de octubre, es la primera de su tipo en toda la historia de la provincia. Lo cual no es cierto.
Es probable sí que queden poquísimas personas vivas que hayan tenido la fabulosa (?) experiencia de votar en elecciones exclusivamente bonaerenses, pero que las hubo, las hubo. No hay claro antecedentes similares en la etapa democrática contemporánea iniciada en 1983. Lo más parecido fue el plebiscito para convocar a una reforma de la constitución bonaerense el 5 de agosto de 1990, que no fue una elección de representantes, sino que se votó por sí o por no a la convocatoria, pero es cierto que fue organizada por y para la provincia de Buenos Aires exclusivamente.
Ese plebiscito a pesar del acuerdo que había entre el oficialismo peronista y la oposición radical, lo ganó contundentemente el NO, consigna empujada públicamente por líderes políticos de derecha como Alberto Albamonte y de izquierda como Luis Zamora y bajo cuerda por el gobierno nacional encabezado por Carlos Menem, deseoso de terminar de esmerilar a su rival interno el Gobernador Antonio Cafiero y receloso del perfil “socialdemócrata” del proyecto constitucional.
Algunos confunden erróneamente como desdoblada la elección del 14 de septiembre de 2003 que fue separada de la elección presidencial ocurrida en abril del mismo año sí, pero esa elección incluyó además de los cargos provinciales y locales, la renovación de las 35 bancas de diputados nacionales correspondientes a la provincia y por esa razón, fue organizada por la Justicia Federal como todas las elecciones anteriores (desde 1983) y posteriores hasta hoy. Lo mismo sucedió con las elecciones de Gobernador y Vice de 1987 y 1991. No fueron elecciones 100% bonaerenses.
1951, un año de quiebre
Pero hasta 1951, lo habitual era que las elecciones provinciales fueran separadas de las nacionales (aunque no incluía a los municipios que tenían su propio calendario) y entonces para encontrar el ultimo antecedente similar a la elección del domingo hay que remontarse a 1950, si buscamos una elección exclusivamente bonaerense y a 1948 si queremos encontrar el ultimo antecedente de un desdoblamiento entre la elección nacional y la provincial.
La del 50 fue una elección muy particular. El entonces Gobernador bonaerense Domingo Mercante tomó la decisión de declinar la extensión de mandatos provinciales dispuesta por el gobierno nacional para unificar la elección de todos los cargos en las elecciones previstas para fines de 1951 y se sometió al veredicto popular para el breve mandato 1950-52 con el argumento de que a él lo habían elegido para ser gobernador hasta 1950. Además de Gobernador y Vice, el 12 de marzo de 1950, la última elección puramente bonaerense hasta hoy, se renovaron la mitad de los integrantes del Senado y la Cámara de Diputados provincial, de los concejos deliberantes e incluso algunos intendentes.
El peronismo ganó cómodamente, Mercante fue reelecto (no habría otro gobernador bonaerense reelecto hasta 1995 con Eduardo Duhalde) logró mayoría en ambas cámaras y tuvo prácticamente todos los municipios bajo su dominio. Como suele suceder, su momento cumbre fue también el de su declive, distanciado del Presidente Juan Perón, no se presentó a la reelección en 1952 y se alejó casi totalmente de la vida pública hasta su muerte en 1976.
1948, una elección parecida a la del domingo
En tanto que, en 1948, que es lo más parecido a la elección del domingo, el gobierno decidió desdoblar con una semana de diferencia (7 y 14 de marzo) la elección de diputados nacionales de la de legisladores provinciales y concejales, tal cual era la usanza de la época. La única diferencia con el domingo próximo es que como en 1946 no se habían elegido intendentes, se aprovecharon esos comicios para elegir también los jefes comunales de los entonces 112 distritos de la provincia.
También entonces fue cómodo el triunfo del peronismo. Unificado en el denominado Partido Peronista, el oficialismo provincial logró por primera vez mayoría legislativa ya que en la elección del 46 al ir divididos en varias listas para la elección legislativa (Partido Laborista, UCR-Junta Renovadora y Partido Independiente) a pesar de ganar la gobernación, no tenía el oficialismo mayoría en el Senado.
Con una participación del 67% del padrón, baja para los números de la época, el peronismo se impuso con el 56,4% de los votos seguido por la UCR con 28,7% Completaron el podio con 6,3% los conservadores, luego los socialistas con 3,8% y cerraban los comunistas con 1,9%. En blanco votó el 2,6%. El oficialismo logró 13 senadores y 28 diputados, la UCR 9 y 21 y el socialismo solo 1 diputado. La Legislatura pasó a tener entonces mayoría peronista: 24 senadores vs 18 de la UCR y 53 diputados vs 30 UCR y 1 del PS. En los municipios también fue contundente la victoria peronista: ganó en 100 mientras que la UCR lo hizo en los otros 12. En concejales fueron 664 peronistas 422 radicales 66 demócratas y 10 socialistas.
Para cerrar, haciendo una comparación con la elección del domingo, encontramos no solo que se repite el formato de desdoblamiento, sino que curiosamente los cinco partidos que participaron de la elección de 1948 siguen hoy vigentes en la provincia, solo que ahora dejando de lados viejos recelos (¿?), peronistas y comunistas van aliados en Fuerza Patria, radicales y socialistas van juntos en Somos Buenos Aires y los conservadores van en la alianza Potencia (y en La Libertad Avanza en octubre).