El boom del turismo rural, apalancado en gran medida por la conectividad y la posibilidad de mostrar una oferta cercana y económica para descansar y conocer, es una oportunidad interesante para el interior de la provincia de Buenos Aires. Por eso, en la Legislatura avanza una ley que promueve el acompañamiento al sector.
La iniciativa corresponde a la senadora Flavia Delmonte, ya tiene el aval del senado y busca dar un marco legal al desarrollo de la actividad, además de otorgar facilidades de financiamiento para el sector, asesorías, capacitaciones y difusión.
La ley es amplia: prevé la implementación de medidas de protección de los recursos naturales, el fomento a la conectividad con destinos que desarrollen el turismo rural y la generación de herramientas que favorezcan la articulación entre municipios y prestadores de servicios.
En paralelo, insta a los distritos a promover el desarrollo de la actividad, prestar asistencia técnica y asesoramiento, crear lazos con instituciones locales y promocionar y difundir información relacionada en medios de comunicación.
Objetivo: un programa de turismo rural
La senadora Delmonte explicó que su iniciativa busca “revalorizar el patrimonio cultural y ambiental de la región, diversificando la oferta turística, aumentando los ingresos de propietarios y pobladores de predios rurales e incentivando la producción y mejora de productos regionales”.
Es, de alguna manera, una reivindicación ya que considera que el turismo puede devolverle el brillo a pueblos del interior que “han sido postergados y se han visto desvalorizado por distintos factores, como el abandono de la red ferroviaria”.
Así, la finalidad de la ley es posibilitar el acceso de todos los sectores sociales a la práctica del turismo rural, diversificar la oferta turística, y generar empleo y oportunidades en el interior, fomentando el desarrollo integral y sustentable de los sectores.
Además, la iniciativa reconoce el derecho social y cultural al uso y disfrute del tiempo libre, propicia el desarrollo sustentable, promueve y garantiza la protección de los recursos naturales y culturales y fomenta la accesibilidad.
En caso de convertirse en ley, asimismo, el proyecto posibilitará la creación del Programa Provincial de Turismo Rural y el Registro de Prestadores de Servicios de Turismo Rural, dos medidas clave para facilitar el desarrollo de la iniciativa.