Aunque ya venía mostrando un gran nivel en la Reserva que conduce Jonathan Schunke, Mikel Amondarain sorprendió a propios y extraños con su gran presentación en la Primera de Estudiantes. Con tan solo 20 años, el pibe de General Mansilla hizo su estreno oficial en el Pincha y no solo no le pesó, sino que logró destacarse.
Amondarain tuvo tres debuts consecutivos. Primero ante Racing en el Cilindro, ingresando por Tiago Palacios a ocho minutos del final, luego como titular ante Independiente Rivadavia en el Estadio de UNO, y recientemente por Copa Libertadores ante Cerro Porteño, donde volvió a ingresar por Palacios para disputar los últimos 13 minutos.
Además de la buena imagen general que dejó el juvenil en sus primeros pasos en Primera, y de sus buenos aportes en cancha, como el pase a Carrillo que finalizó en el penal con el que Estudiantes ganó en Paraguay, sus números también hablan bien por él.
Amondarain y su irrupción en números
Durante sus tres partidos en Estudiantes -uno de ellos como titular- el mediocampista acumuló 96 minutos en cancha, realzó 41 pases correctos sobre 51 intentos, un 81% de efectividad, y acertó 5 de 7 pases largos, más de la mitad. Además, en el aspecto defensivo, logró una efectividad del 64% en duelos terrestres -ganó 7 de 11- y de 6 duelos aéreos ganó la mitad.
Números que demuestran su gran aporte al equipo, y que destacan más aún teniendo en cuenta que es un juvenil recientemente incorporado al equipo. Lejos de intimidarse, de mostrarse dubitativo o de necesitar ir de a poco, Amondarain fue con todo, pisó fuerte en Primera y ya pereciera ser uno más del plantel. Llegó para quedarse.