En otro contexto, en otro momento, quizás en otro club, hubiera sido un tema espinoso, acaso el inicio de un conflicto. También, claro, ayudó la resolución: fue gol, fue victoria, fue grito de todos. Pero el penal con el que Estudiantes venció a Cerro Porteño tuvo varios capítulos. Incluso, después de llegar a la red.
La cuestión es que apenas bajaron a Carrillo en el área y Piero Maza sancionó el penal, Eduardo Domínguez salió disparado señalando el número 7. Es decir, desde su visión, quería que el penal lo ejecutara José Sosa, quien había entrado justo diez minutos antes.
Sin embargo, Ascacibar fue el primero en agarrar la pelota. Y hasta se señaló el pecho: le pego yo. Y Sosa, lejos de generar un conflicto en un momento tan tenso del partido, porque era prácticamente el penal y el final, dejó que el capitán se hiciera cargo.
Lo curioso del tema es que gracias a esa experiencia de Sosa de saber manejar ese momento, es que Ascacibar jamás se enteró del pedido del entrenador. “No sabía que se lo habían dado a José, se ve que no me tenía mucha confianza. Pero yo sí me tenía mucha confianza y por eso le pegué”, dijo el Ruso, autor al fin de cuentas del 1-0 de Estudiantes ante Cerro Porteño en Paraguay, en una clara referencia a la decisión del DT. ¿No le gustó? Eso pareció.
¿Y el subcapitán? También se refirió a ese momento y aportó jugosos detalles: “Esto es fútbol, se decide en la cancha. Pero el entrenador tiene la confianza tanto en mí, en el Ruso o en Guido, que somos los más grandes, los referentes. Y nosotros dentro del campo vemos la actitud del compañero, si está seguro o no. No dudamos en ningún momento, tratamos de darle tranquilidad al Ruso más allá de esa intervención del rival de querer sacarle la pelota, que se le descontroló al árbitro. Pero la verdad es que definió muy bien”, sostuvo.
La seña de Domínguez y qué dijo después
El que también se refirió a esa situación fue el entrenador, que públicamente no hizo ninguna polémica por una decisión que le cambiaron desde adentro del campo. “El Ruso es el capitán, es nuestra bandera, todos somos él. Si él se tenía confianza, está bien, si está decidido, lo dejamos hacer”, expresó el DT, que luego estuvo charlando en los vestuarios con Ascacibar, con la felicidad del triunfo, de esa situación.