El juicio que investiga la muerte de Diego Maradona vivió en las últimas horas su mayor escándalo desde su inicio. Aunque, quedarse solo en este debate oral, quizás es poco: el dislate, de comprobarse, podría quedar inscripto en la historia negra de la justicia de la Provincia de Buenos Aires.
La jueza Julieta Makintach fue denunciada por haber permitido, presuntamente, el ingreso de dos personas ajenas al proceso judicial para filmar sesiones, y abogados tanto de la familia Maradona como de los acusados de su muerte vincularon el asunto con familiares de la magistrada, relacionados con la producción audiovisual.
Ante esas acusaciones, Makintach se defendió alegando imparcialidad y cuestionó que se haga esa interpretación de los hechos. “Me parece un disparate, me sentí agraviada, me dolió muchísimo que se poueda dudar de mi imparcialidad”, respondió. El escándalo generó tensión en un juicio ya cargado de expectativas públicas.
La situación escaló y provocó dudas y cuestionamientos por parte de fiscales, abogados querellantes y defensores, que luego criticaron la medida y dijeron que no estaban de acuerdo con llevar a cabo una rotación, ya que “el debate debía que finalizar tal cual como empezó”.
LAS SOSPECHAS SOBRE LA JUEZA
Todo surgió luego de que el abogado Julio Rivas, defensor del neurocirujano Leopoldo Luque, asegurara que habría negociaciones en marcha con la cadena británica BBC para producir un documental sobre la causa por la muerte de Diego Maradona. Según declaró a Noticias Argentinas, una de las integrantes del tribunal, Makintach, estaría vinculada al proyecto a través de su hermano Juan, quien se desempeña como director ejecutivo en la productora Pegsa, junto al ex rugbier Agustín Pichot.
La polémica creció cuando Fernando Burlando, representante legal de Dalma y Gianinna Maradona, presentó una denuncia formal. Una fuente del caso reveló que “habría dos personas que ingresaron a la sala sin realizar los trámites correspondientes” y detalló que “ya le tomaron declaración a un policía” que habría presenciado los hechos. La sospecha apunta a que esas personas estarían relacionadas con la realización del supuesto documental, filmado sin autorización judicial.
ALLAMIENTO EN BUSCA DE PRUEBAS
El allanamiento en las oficinas de la empresa Medidom, responsable de la medicina domiciliaria de Diego Armando Maradona, concluyó con el secuestro de documentación y evidencia digital, elementos que serán peritados.
La información dada a conocer detalla que tras el amplio operativo se incautó documentación en papel: 359 hojas, un folio de nylon con 56 hojas de “correos electrónicos” de comunicación entre los Investigados, 7 planillas de presentismo de enfermeros que asistieran a la víctima.
Así como también, evidencia digital: 69 archivos de correos electrónicos, comunicación entre los investigados, y 1 Archivo descarga de Chat de WhatsApp en formato .pdf llamado “Grupo Tigre” sin contenido multimedia.