La cámara de su celular venía grabando la salida rutinaria al mar, el amanecer en el que el cielo recién empieza a encenderse sobre las costas de Mar del Plata. Pero lo que registró el usuario de Instagram @frankieusuna, sin proponérselo, terminó por desatar una discusión inesperada: ¿las criaturas que nadaban junto a su bote eran delfines o toninas?
El video muestra una escena que derrite incluso al más indiferente: decenas de cetáceos avanzan en grupo, cruzan por debajo de la embarcación, hacen destellos plateados entre las olas y por momentos parecen jugar con la estela del motor. El pescador, entre emocionado y sorprendido, suelta un “no puedo creer lo que estoy viendo” que acompaña la imagen con una sinceridad absoluta. La postal, de por sí inolvidable, se convirtió en una chispa que encendió la polémica en redes.
Mientras algunos usuarios festejaban el momento como “una mañana perfecta en la costa”, otros se dedicaron a estudiar cuadro por cuadro para identificar a las protagonistas de la escena. Y ahí empezó todo.
¿Delfines o toninas? El debate que dividió a todos
A simple vista, mucha gente aseguró que eran delfines, el nombre más difundido para cualquier cetáceo de tamaño medio que se acerca a la costa. Pero otros usuarios, sobre todo quienes conocen la fauna marina atlántica, plantearon algo distinto: que en realidad se trataba de toninas, más específicamente la variedad costera del delfín nariz de botella del Atlántico Sur, una subpoblación que suele moverse cerca de Mar del Plata.
La discusión no fue menor. Para los defensores de la teoría de las toninas, los animales del video presentan características propias: un cuerpo un poco más robusto, un lomo más oscuro y un comportamiento típicamente costero, ya que estas toninas suelen acercarse a bancos de pesca y zonas someras donde abunda la comida.
Además, remarcan que su presencia no es tan frecuente como la de otros cetáceos pelágicos, lo que vuelve a este encuentro todavía más especial.

Del otro lado, quienes insisten en que son delfines argumentan que la filmación no permite ver detalles morfológicos con claridad y que cualquier identificación precisa exige una observación profesional.
De todos modos, la mayoría coincidió en que la especie —sea cual sea— reflejó un comportamiento social típico: viajar en grupo, desplazarse con rapidez y mostrarse curiosa con la embarcación.
Un video que cruzó lo emocional con la biología
Más allá de la polémica, nadie negó que el video transmitía algo único: la convivencia momentánea entre un pescador solitario y una manada de cetáceos que parecían escoltarlo en silencio.
Algunos usuarios resaltaron la belleza del momento; otros subrayaron la importancia de cuidar a estas especies, recordando que muchas poblaciones costeras del Atlántico Sur enfrentan amenazas por contaminación, ruido submarino y sobrepesca.

También aparecieron quienes celebraron que este tipo de registros acerquen a la gente a la fauna marina local. No es frecuente ver avistajes tan cercanos desde una embarcación pequeña y, cuando ocurre, suele generar una mezcla de emoción y respeto.
Justamente por eso, varios comentarios llamaron a evitar aproximaciones imprudentes, mantener velocidad moderada y no interferir con el comportamiento de los animales.
En un mar de opiniones, la única certeza es que el video de @frankieusuna logró lo que pocas imágenes virales consiguen: unir fascinación, discusión y conciencia ambiental en un mismo registro audiovisual.
Mientras tanto, la pregunta sigue flotando sobre la superficie: ¿eran delfines o toninas? Y tal vez la respuesta no cambie lo esencial: la costa marplatense regaló una postal difícil de repetir, y su protagonista la compartió sin imaginar que despertaría un debate que cruzó biología, emoción y redes sociales.
La palabra técnica
Desde el punto de vista biológico, la diferencia entre delfines y toninas no es solo nominal. Las toninas costeras del Atlántico Sur (catalogadas como una subpoblación del Tursiops truncatus gephyreus) presentan una ecología particular: viven en grupos pequeños y estables, dependen de zonas someras ricas en peces y suelen mantener patrones de residencia bastante definidos.
A nivel morfológico, suelen mostrar un lomo más oscuro, un rostro ligeramente más corto y un cuerpo más robusto que otros delfines mulares oceánicos.
Además, estudios recientes advierten que esta subpoblación enfrenta presiones crecientes vinculadas al tráfico marítimo, la contaminación acústica y la merma de recursos alimenticios, factores que la vuelven especialmente sensible a cualquier alteración en su hábitat.
Si bien la discusión sigue abierta en redes, todo lo que se observa en el video (la cercanía a la costa, el tamaño del grupo, la forma del lomo y el modo en que acompañan la embarcación), apunta a que no se trata de delfines oceánicos sino de toninas costeras, de la mencionada subpoblación del Tursiops truncatus gephyreus que suele desplazarse frente a Mar del Plata.
Su comportamiento compacto, casi sincronizado y muy curioso con el bote coincide con descripciones habituales de esta especie residente, lo que hace que, aun sin análisis técnico formal, la identificación más probable sea la de toninas.

