Tras las lluvias de la semana pasada, los productores agropecuarios de la provincia de Buenos Aires reclamaron, por enésima vez, la continuidad del Plan Maestro en el Río Salado. Se trata de una obra hidráulica monumental que el Gobierno Nacional frenó en diciembre de 2023 y que serviría para mitigar el impacto de las inundaciones.
Según un relevamiento hecho por la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP), hay más de un millón de hectáreas afectadas por el exceso de agua. 9 de julio, Bolívar y 25 de Mayo son los tres distritos con más superficies anegadas y, casualmente, hasta la localidad veinticinqueña de Ernestina había llegado el dragado del Río Salado cuando Javier Milei asumió la Presidencia de la Nación.
En este contexto llegó el informe de gestión 144 elaborado por la Jefatura de Gabinete de la Nación que será presentado por Guillermo Francos en la Cámara de Diputados. Dicho documento contiene varias preguntas vinculadas al Plan Maestro del Río Salado y rompe con el silencio que venía imperando en la administración libertaria sobre el tema.
Por ejemplo, una de las preguntas tiene que ver con la situación actual y el estado de avance de la obra en la etapa 2 del tramo IV, a la altura de Roque Pérez. Este fragmento quedó dividido en tres subtramos: el A avanzó al 11,23%, pero quedó neutralizado; el C corrió la misma suerte, pero llegó al 17,70% de ejecución; y el B es el único que sigue avanzando, pero todavía no llegó a la mitad de lo previsto.
En total, según información provista por el Ministerio de Economía de la Nación, hay dos obras neutralizadas, cuatro rescindidas y una en ejecución vinculadas al Río Salado. Los motivos del parate no quedaron especificados y fueron muy escuetos al hablar de la posibilidad del reinicio ya que “se encuentra en análisis”.
Una de las fuentes de financiamiento del proyecto es el Fondo Fiduciario de Infraestructura Hídrica (FFIH) que sigue existiendo a pesar de no financiar obras. Tal es así que en el informe de gestión se consulta por los recursos existentes en el FFIH y el Gobierno Nacional admite haberlos destinado a otra cosa: al cierre de julio de 2025, el fondo hídrico tiene 19 mil millones de pesos en cuenta y otros $154 mil millones “en inversiones a plazo fijo y LECAPS”.