En medio del proceso de privatización, AySA, la empresa nacional que brinda el servicio de agua y cloacas en el conurbano bonaerense, generó polémica en Quilmes tras anunciar un aumento de tarifas. Los nuevos precios entraron en vigencia hoy mismo y son un 8% más caros que los del mes pasado. El ministro de Economía de la Nación, Luis Caputo, responsabilizó al gobierno municipal.
Todo comenzó con una publicación de Alejo Maxit, el actual presidente de AySA, quien confirmó el incremento de la tarifa y la explicó como “un calor ejemplo de la voracidad recaudatoria que perjudica a los vecinos”. Sucede que, según Maxit, la suba se debe a que la Municipalidad de Quilmes aumentó una tasa que paga la compañía y también consiguió una medida cautelar en la Justicia para volver a incluir sus tributos en la factura de agua.
Tras exponer la situación, el ministro Caputo, que está en guerra contra las tasas municipales, agradeció a Maxit por dar cuenta de la situación y marcó que sucede “obviamente en un municipio kirchnerista“. Lo cierto es desde diciembre de 2023 a julio de 2025 AySA aumentó sus tarifas en un 362%, de acuerdo al relevamiento que hace el IIEP (UBA/CONICET) todos los meses. En este contexto general, la incidencia de una comuna, en este caso la quilmeña, es ínfima.
Alberto de Fazio, ex senador provincial y actual funcionario municipal, cruzó a Caputo con una serie de reclamos dirigidos a Maxit: “Decile al muchacho que maneja la empresa que se dedique a brindar agua porque todos los días se corta o la gente no tiene presión, de paso que cuando rompen el pavimento lo arreglen, que termine la obra del río subterráneo, dos años lleva parada“, enumeró.
Por fuera de los cuestionamientos, de Fazio aclaró que no se incluye las tasas municipales en la boleta sino que son las tasas que paga la empresa lo que figura en la factura. Se trata de la Tasa de Seguridad e Higiene (TSH) que pasó del 1,23% al 1,6% y por la cual AySA decidió, desde hoy, subir su tarifa un 8% para todos los usuarios de Quilmes.