Estudiantes visitará el martes a un Newell’s golpeado y en crisis. Un rival que llega con urgencias, dudas futbolísticas y presiones institucionales. El partido en el Marcelo Bielsa aparece como una oportunidad para el equipo de Eduardo Domínguez de aprovechar el mal presente de la Lepra y seguir sumando en un calendario que exige regularidad.
El ciclo de Cristian Fabbiani en Newell’s atraviesa un momento límite. El entrenador no encuentra respuestas y el equipo acumula flojos rendimientos que lo tienen lejos de los puestos de playoffs.
De hecho, la eliminación de la Copa Argentina a manos de Belgrano y esencialmente la derrota en el clásico frente a Rosario Central, con aquel tiro libre inolvidable de Ángel Di María, todavía pesan fuerte en el ánimo de un plantel que no logra reaccionar. Y que buscará hacerlo este martes desde las 19.
Los números explican el malestar rojinegro: apenas 9 puntos en lo que va del Clausura, con dos triunfos, tres empates y cinco derrotas en el acumulado de los últimos diez encuentros. Tanto es así que en el global de 30 equipos, solo Godoy Cruz (8), Talleres (7), Independiente (4) y Aldosivi (3) tienen menos unidades.

Atención, Pincha
Para Estudiantes, recibir a un rival en estas condiciones no significa relajación. El Pincha sabe que en el fútbol argentino no hay margen para confiarse, menos frente a un club con historia y figuras de peso como Éver Banega, que sigue siendo el jugador más desequilibrante de Newell’s.
La Lepra, además, arrastra la presión de la tabla general: está a nueve puntos del descenso, una diferencia que por ahora le da aire, pero que genera preocupación entre los hinchas. Y como si fuera poco, la situación política del club añade ruido: las elecciones presidenciales están programadas para el 14 de diciembre, lo que enrarece aún más el clima interno.
En este contexto, Estudiantes se prepara para recibir a un adversario herido, que llega urgido de un triunfo para no profundizar su crisis. Para el Pincha, será una chance de aprovechar el contexto caliente en el Coloso y seguir construyendo confianza en un tramo decisivo del año.
