Ubaldo Matildo Fillol, uno de los nombres más grandes en la historia del arco argentino, volvió a dar un ejemplo fuera de la cancha. A los 75 años anunció que decidió retomar sus estudios secundarios, un objetivo que había quedado pendiente desde los comienzos de su carrera futbolística en su ciudad bonaerense natal.
La noticia, comunicada a través de un video casero en sus redes y acompañada por un tweet, generó una ola de mensajes positivos de parte de hinchas y admiradores que no dejaron pasar la oportunidad de felicitarlo.
“Tomé la decisión de terminar el colegio secundario, algo que tenía pendiente desde hace años. Nunca es tarde para intentar seguir progresando en la vida”, escribió en X, cerrando con su clásico “abrazo de palo a palo”.
Una deuda personal pendiente
Fillol explicó que interrumpió sus estudios cuando dejó San Miguel del Monte para sumarse a las inferiores de Quilmes, en los años ‘60.
Desde allí se lanzó a una carrera brillante que lo llevó a vestir las camisetas de Quilmes, Racing, River, Argentinos Juniors, Flamengo, Atlético de Madrid y, por supuesto, la Selección argentina, con la que levantó la Copa del Mundo en 1978.
Sin embargo, aquel paso que había quedado inconcluso siempre lo acompañó. “Siendo muy pequeño lo abandoné y me sentía culpable. Yo no culpé nunca a mis padres, a mis hermanos, a mis amigos, a nadie. Era una cosa inconclusa que yo había dejado de lado”, confesó en el video que compartió con sus seguidores.
Ahora, con la decisión tomada, el Pato se inscribió para terminar la secundaria a distancia. “Me compré una computadora porque lo primero que tengo que hacer es aprender computación”, contó entre risas, dejando en claro que el desafío será completo.
“Voy a dar todo como en el fútbol”
El histórico arquero dejó claro que encarará esta etapa con la misma disciplina que lo convirtió en leyenda bajo los tres palos. “Voy a poner la vida como la puse siendo profesional en el fútbol. Entregué todo: la nobleza de no faltar nunca a un entrenamiento en casi 25 años de carrera. Y ahora lo voy a hacer igual para terminar las 28 materias”, subrayó.
Incluso deslizó que, si logra cumplir este objetivo, podría pensar en seguir estudiando. “Después veremos qué es lo que hacemos, terciario o lo que corresponda. Pero lo primero es terminar el secundario”, señaló.
Para él, no se trata solo de un deseo personal sino también de una cuestión de coherencia. “Me sentía mal pregonando a la juventud que estudie, si yo no había terminado mis estudios. Por eso hoy me planto y les cuento esta historia de vida”, aseguró.
Las redes sociales se llenaron de comentarios de aliento y orgullo. Muchos hinchas lo recordaron por sus atajadas memorables en el Mundial ‘78 (la del holandés Rob Rensenbrink en la final quizás sea junto al penal atajado al polaco Kazimierz Deyna de los momentos cúlmines) y destacaron que, más allá de la gloria deportiva, este nuevo paso lo convierte en un ejemplo de superación.
“Fillol demuestra que nunca es tarde para cumplir un sueño”, escribió un usuario, reflejando el sentimiento general. La leyenda que supo volar en las canchas ahora se prepara para liberar sus alas también en las aulas virtuales.