La última Encuesta de Satisfacción Política y Opinión Pública de la Universidad de San Andrés, correspondiente a septiembre, volvió a reflejar un retroceso en la percepción ciudadana sobre la situación del país y el rumbo del gobierno. Apenas un 32% de los consultados dijo estar conforme con “la marcha general de las cosas”, mientras que un 66% manifestó insatisfacción, lo que implica una caída de cinco puntos respecto de la medición anterior.
El relevamiento advierte: “Al mismo tiempo transcurrido de gobierno, la satisfacción con la marcha general de las cosas se encuentra por debajo de Macri y por encima de Fernández”. Según el sondeo, los sectores que muestran mayores niveles de conformidad son los ABC1 y medio bajos, ambos con un 38%, mientras que el grupo etario de los mayores de 60 años (Boomers) alcanza un 34% de satisfacción.
La ideología política también marca diferencias significativas. Entre quienes se identifican con la derecha, el 63% se muestra satisfecho. Dentro de este grupo, los votantes de Javier Milei (60%) y de Patricia Bullrich (56%) encabezan los niveles de aprobación hacia la gestión.
El informe revela que el presidente genera sentimientos contrapuestos: sus seguidores mencionan Esperanza, Confianza e Incertidumbre, mientras que entre los opositores predominan Rechazo, Asco y Decepción. En cuanto a áreas específicas, las políticas de Política Exterior y Economía obtienen un 35% de satisfacción, seguidas por Defensa (34%) y Energía (32%). En contraste, las de Educación (69%), Obras Públicas e Infraestructura (70%) y Salud (71%) concentran los mayores niveles de rechazo.
Respecto a los principales problemas del país, los encuestados ubicaron en primer lugar la corrupción (35%), seguida por los bajos salarios (34%) y la falta de trabajo (31%). Más atrás quedaron la inseguridad (28%), la pobreza (27%), la educación (19%) y la inflación (16%).
El panorama electoral, a solo un mes de los comicios, aparece marcado por la incertidumbre. El 45% de los consultados declaró sentir “incertidumbre” sobre el futuro económico y político, frente a un 24% que dijo tener “optimismo” y un 22% que eligió “pesimismo”. En este marco, la encuesta concluyó: “Por ahora 1/3 votaría por el oficialismo y 1/3 lo haría por la oposición, grosso modo, con un 15% aproximadamente de personas que aún no saben a quién van a votar y 1/10 que prefieren no decirlo”. Con estos números, el resultado electoral continúa abierto e impredecible.