La inseguridad es una de las primeras preocupaciones de los vecinos de Quilmes, uno de los municipios más poblados del Conurbano y de toda la provincia de Buenos Aires.
En el distrito de la tercera viven 636 mil personas que lo ubican quinto en el escalafón de los más grandes, detrás de Mar del Plata, Lomas de Zamora, La Plata y La Matanza.
TE PUEDE INTERESAR
El último presupuesto municipal, aprobado a fines del año pasado, reflejan la preocupación de la administración de Mayra Mendoza sobre el problema de la inseguridad. De 65 mil millones de pesos de gasto total, se invertirán en seguridad unos 2 mil millones de pesos.
Todo ello a pesar de que la lucha contra la delincuencia no está entre las competencias de los municipios, que únicamente pueden trabajar aspectos de prevención como iluminación, videovigilancia, movilidad (suelen hacerse cargo de reparar y comprar patrulleros, de pagar el combustible) y horas extras de efectivos policiales.
¿Cómo funciona el Plan de Inversión Municipal para la Prevención del Delito?
En Quilmes, Mayra Mendoza planteó un Plan de Inversión Municipal para la Prevención del Delito que desde 2020 lleva invertidos 2 mil millones de pesos mediante los cuales se dota a las fuerzas de seguridad “de más y mejores elementos para que estén a la altura de lo que la ciudadanía necesita”, según explicaron desde la comuna.
Mediante ese programa se hicieron compras de alarmas, móviles, módulos policiales y cámaras. Este es el detalle:
- 130 nuevos móviles,
- cámaras de seguridad (en los primeros 3 años de gestión se colocaron más cámaras que en los últimos 20 años),
- luces LED (ya son más de 50 mil y se prevé completar el 100% del parque lumínico en 2023),
- 900 alarmas comunitarias del programa Alerta Quilmes (que son utilizadas por más de 100 mil vecinos),
- módulos policiales en puntos estratégicos de la ciudad y
- tótems de seguridad en plazas y espacios públicos.
En 2023 se plantea continuar con la inversión a partir de la compra de 50 nuevas camionetas y una nueva base para la UTOI (Unidad Táctica de Operaciones Inmediatas), ubicada en Villa La Florida, junto a nuevos destacamentos en lugares estratégicos.
Una pesada herencia
Hay que destacar que en el primer año de funcionamiento del plan, el Gobierno municipal logró adquirir 50 autos, 40 camionetas y 40 motos para los efectivos policiales bonaerenses.
El piso estaba muy bajo: la gestión de Martiniano Molina había dejado un verdadero déficit en materia de infraestructura para prevenir el delito.
“Otra mentira: Afirma que instalaron 800 cámaras. Cuando asumimos había 665 cámaras instaladas, de las cuales sólo funcionaban 359. Las restantes estaban caídas por falta de mantenimiento. En dos años llevamos adquiridas 500 nuevas cámaras y para 2023 vamos a duplicar las mismas”, aseguró el año pasado el secretario de Seguridad, Gaspar De Stefano en relación a lo que sostenia la gestión saliente.
Según indicó el funcionario, en 2019 había 40 patrulleros “obsoletos” y 5 motos “destruidas” de la Policía Bonaerense en el distrito. “En dos años llevamos incorporados 90 patrulleros y 40 motos. Los 175 patrulleros y las 90 motos que dicen haber comprado, brillan por su ausencia”, afirmó.
TE PUEDE INTERESAR