En un acto cargado de emotividad y sentido institucional, la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA) rindió un reconocimiento a Guillermo Ignacio, expresidente de la entidad, por su extensa trayectoria y su aporte decisivo en la defensa de la libertad de prensa en la Argentina desde los orígenes mismos de la organización.
La distinción fue encabezada por Daniel Dessein, presidente de la Comisión de Libertad de Prensa de ADEPA, junto a José Ignacio López, ex vocero presidencial durante el gobierno de Raúl Alfonsín. Ambos destacaron el pensamiento y la acción de Ignacio como pilares de una concepción republicana del periodismo, basada en la independencia crítica y el compromiso democrático.
Durante el homenaje, Dessein y López recordaron una de las definiciones centrales que Ignacio sostuvo a lo largo de su vida pública: “Nada sería peor para un gobierno democrático que contar con una prensa incondicional, ni nada sería peor para los periodistas y los editores que un presidente agradeciéndoles su complacencia”. La frase sintetiza una mirada que concibe a la prensa libre como un contrapeso indispensable del poder y una garantía esencial de la vida republicana.
El reconocimiento institucional de ADEPA puso en valor una trayectoria marcada por la defensa del periodismo independiente, la pluralidad informativa y la transparencia pública, principios que Ignacio promovió tanto desde la conducción de la entidad como en su participación en la Convención Constituyente de 1994, donde dejó una huella relevante en el debate sobre derechos y libertades.
Al tomar la palabra, Guillermo Ignacio agradeció la distinción y reafirmó su histórica convicción sobre el rol del periodismo en la democracia. “Puedo asegurar, sin exageración alguna, que la libertad de prensa es la madre de todas las libertades. Sin su plena vigencia, todo se opaca y la democracia pasa a ser una falacia”, expresó ante los presentes.
En el cierre de su intervención, dejó un mensaje de fuerte contenido ético y político: “Hoy estoy aquí para renovar la convicción de que la vida es pasión. La libertad es dignidad y pasión. Y la vigencia de la libertad de prensa requiere de toda nuestra pasión para poder vivir en libertad y con dignidad”.
El homenaje de ADEPA no solo reconoció una trayectoria individual, sino que también reafirmó el compromiso histórico de la entidad con la defensa de la libertad de expresión como valor fundante de la democracia argentina

