Un evento musical verdaderamente inusual se produjo esta semana pasada durante la fiesta privada de fin de año de Eldridge Industries en el Teatro Capitol en Port Chester, Nueva York.
El evento, diseñado como una celebración corporativa a puerta cerrada para ejecutivos e invitados del poderoso holding estadounidense, contó con un cartel inesperadamente completo. Slash lideró la banda de la casa, The Dirty Bats, una formación espectacular que incluía al propio guitarrista, Duff McKagan (Guns N’ Roses), Chad Smith (Red Hot Chili Peppers) y el productor y multiinstrumentista Andrew Watt.
A lo largo de la noche, un elenco rotativo de vocalistas de primer nivel se acercó al micrófono, interpretando un repertorio de versiones y clásicos atemporales del rock, el pop y la música alternativa. Entre los vocalistas invitados se encontraban YUNGBLUD, Brandi Carlile, Anthony Kiedis y Bruno Mars.
Los Dirty Bats interpretaron una serie de clásicos del rock, entre ellos War Pigs de Black Sabbath y Start Me Up de los Rolling Stones , acompañados por un desfile de vocalistas invitados que se turnaban en el escenario.

El espectáculo comenzó de manera estruendosa con “War Pigs” de Black Sabbath, con Yungblud en la voz, artista que tenía una estrecha relación con Ozzy Osbourne y recibió una nominación al Grammy por su versión de “Changes”.
Más tarde se sumó Brandi Carlile, interpretando “Black Dog” de Led Zeppelin y su propia canción “The Story”. Luego apareció Anthony Kiedis, líder de Red Hot Chili Peppers, para cantar “Ace of Spades” de Motörhead y “Search and Destroy” de Iggy and the Stooges.
Después fue el turno de Eddie Vedder, quien tomó el micrófono para versiones de “Better Man” y “Wishlist” de Pearl Jam.
Bruno Mars volvió a encender la noche con “Whole Lotta Love” y también lideró covers de “Roxanne” (The Police), “Fire” (Jimi Hendrix), “Dirty Diana” (Michael Jackson) y “Smells Like Teen Spirit” (Nirvana).
El show cerró de forma épica con todos los invitados en escena para tocar “Johnny B. Goode” de Chuck Berry y “Rockin’ in the Free World” de Neil Young.

