En un despliegue de innovación sin precedentes, el flamante ministro Federico Sturzenegger reveló su más reciente hazaña para impulsar la economía argentina: el pago de propinas utilizando medios electrónicos. Con el entusiasmo digno de un visionario del Silicon Valley, Sturzenegger anunció en su cuenta de “X” que en unos días se daría a conocer un proyecto que permitiría a los argentinos, finalmente, disfrutar de una práctica común en el mundo desarrollado.
“En unos días vamos a dar a conocer un proyecto que permitirá el pago de propinas utilizando medios electrónicos: una práctica común en el mundo pero que los argentinos no podían elegir”, proclamó Sturzenegger en sus redes sociales. Y es que, en el país del asado, la milanesa y el locro criollo, la ausencia de esta opción parecía ser el último obstáculo que impedía nuestro ingreso definitivo al primer mundo.
‘REVOLUCIÓN’ EN LA GASTRONOMÍA
La propuesta del ministro no se detuvo ahí. La propina, que siempre había sido voluntaria, seguiría siéndolo, anunció.
“De ninguna manera será obligatoria”, aseguró, como si existiera una horda de ciudadanos temerosos de que sus pesos sueltos pudieran ser confiscados a la fuerza.
“El único cambio es que podrá sumarse al ticket”, aclaró, demostrando una agudeza administrativa que probablemente pocos habían considerado.
Sin duda, la posibilidad de añadir unos pesos extra al total de la cuenta con un simple toque en la pantalla promete transformar por completo la experiencia gastronómica.
Sin embargo, la joya de esta propuesta radicó en su impacto en el ámbito laboral. “Tampoco será parte del salario, por lo que no generará ninguna contingencia laboral a los empresarios del sector”, puntualizó Sturzenegger, asegurando así que los trabajadores seguirían recibiendo sus propinas de manera informal, sin que los empresarios tuvieran que preocuparse por cargas sociales adicionales. ¡Qué alivio para el sector empresarial, y cuánta certeza de que le van a cumplir a los mozos y camareras!.
LA CREATIVIDAD DE FEDERICO STURZENEGGER
Este proyecto, según el ministro, es uno en el que todos ganan: trabajadores, empresarios y consumidores. “Dar más opciones siempre es beneficioso. De eso se trata un sistema de mayor libertad económica que propone el Presidente @JMilei. Más detalles pronto…”, concluyó Sturzenegger, dejando al país en vilo, ansioso por conocer los pormenores de esta revolucionaria iniciativa.
En un momento en donde las reformas estructurales son una necesidad urgente, la implementación del pago electrónico de propinas se presenta como una solución ingeniosa a los problemas que aquejan a nuestra economía.
¿Quién necesita discutir sobre inflación, deuda externa o déficit fiscal cuando se puede abordar un tema tan crucial como el de las propinas digitales?
Sin duda, esta medida promete cambiar el día a día de millones de argentinos, que ahora podrían disfrutar de una experiencia de pago mucho más moderna y eficiente.
UN “MUNDO NUEVO”
Los comensales, agradecidos, podrán finalmente deslizar su tarjeta o escanear un código QR para dejar su propina, sintiéndose parte de un sistema económico avanzado y globalizado.
Los empresarios, por su parte, podrán celebrar la decisión que les permitirá mantener la informalidad de las propinas sin cargas adicionales, y los trabajadores seguirán recibiendo su merecido reconocimiento sin cambios sustanciales en la situación laboral.
Federico Sturzenegger invitó a soñar con un futuro donde la modernidad llega a nuestras mesas, un futuro en el que dar propina será tan sencillo como deslizar el dedo en una pantalla. Y así, entre tweets y promesas, avanzar hacia la utopía de una Argentina donde las propinas electrónicas sean la vanguardia de la libertad económica.


