A través de un comunicado oficial, la Secretaría de Inteligencia del Estado anunció la salida de su titular, Sergio Neiffert, y anunció quién lo va a reemplazar. El nuevo jefe de los espías fue designado oficialmente este miércoles con el Decreto 852/25 que firmó el presidente de la Nación, Javier Milei. Entre la renovación del gabinete libertario y la polémica por los fondos extraordinarios.
“Ha concluido la primera etapa del proceso de reestructuración del sistema de Inteligencia”, informó el organismo en el comunicado que emitió esta mañana. El proceso al que hace referencia está vinculado con que la Comisión Bicameral de Fiscalización de los Organismos y Actividades de Inteligencia del Congreso le aprobó el informe de gestión 2023-2024. Tras ese aval, avanzaron con el reemplazo de Neiffert.
Según indicaron, “con la validación parlamentaria de los avances obtenidos, la SIDE inicia ahora una segunda fase de transformación institucional que estará liderada por el señor Cristian E. Auguadra“. El nuevo jefe de los espías es un contador público y desde el Gobierno Nacional destacaron que tiene una “amplia trayectoria en auditoría, gestión de riesgos, fortalecimiento institucional y administración pública“.

Lo cierto es que Auguadra ya formaba parte de la SIDE libertaria. De hecho, para agarrar el cargo de secretario, primero tuvo que renunciar al de inspector general de la División de Asuntos Internos (DAI) para el cual había sido designado en noviembre del año pasado.
En su nuevo rol, buscará “profundizar la modernización técnica y operativa del organismo, consolidar mecanismos de control y planificación estratégica y avanzar hacia un modelo de inteligencia ágil integrado y moderno”, sostuvieron desde la administración libertaria.
De acuerdo con distintos documentos oficiales, Auguadra nació en enero de 1970 y debutó en la función pública gracias a Milei. Su carrera empezó en Haedo, partido de Morón, como comerciante, y fue escalando mediante la constitución de varias empresas y sociedades. De los registros públicos se desprende que su actividad económica ha tenido dos especialidades en la última década: la inmobiliaria y los servicios financieros. Ahora, ya desde 2024, puede sumar el espionaje a su CV.

