El proyecto bonaerense para crear la Tasa Ambiental sobre el Metano (TAMBA) sigue generando reacciones de todo tipo: críticas de las entidades del campo, discusiones técnicas sobre su viabilidad, memes en redes y, entre las respuestas más llamativas, una poesía en décimas que terminó viralizándose en las últimas horas. Su autor es Pablo Gallastegui, docente, músico y payador de Dolores, quien decidió tomar el debate desde el humor y la tradición gauchesca.
En diálogo con INFOCIELO, Gallastegui aclaró desde el comienzo una confusión habitual: “Primero que nada, no es una payada. La payada es improvisación, es espontánea. Lo que yo hice es un poema, una poesía en estructura de décima, que pertenece a la poesía gauchesca”. La pieza, que circuló masivamente en redes, retrata con ironía la posibilidad de gravar las emisiones de metano del ganado y las reacciones del mundo rural.
Humor gauchesco en tiempos de polémica
Consultado sobre cómo surgió la inspiración, el músico explicó que su proceso creativo suele activarse con una imagen o una noticia que lo interpela. “Abrí un portal y me encontré con esta novedad, y fue un disparador para tomarlo desde el lado del humor. No diría siquiera de la ironía. Primero analicé e investigué de qué se trataba, porque en las redes cometemos el error de comentar viendo el título. Vi que el proyecto existía, aunque el título parece una locura”, contó.
Gallastegui remarcó que buscó colocarse en un punto intermedio dentro de un debate que, admite, despierta posiciones encontradas. “Yo no estoy ni a favor ni en contra. Me pareció un poco cómico, pero habrá que ver si sigue adelante y qué realidad se puede implementar”, dijo, y sumó su mirada desde el territorio: “Yo vengo de familia de campo, entonces lo tomé desde ese lado. La gente de campo no quiere pagar más impuestos, lucha con la seca, con las inundaciones, y le va a costar hacerse a la idea de pagar una tasa ganadera por la contaminación del medio ambiente”.
No es la primera vez que el docente utiliza la poesía para retratar temas de actualidad. “Suelo hacerlo. Escribo mucho sobre la realidad, sobre la cotidianeidad. A veces lo hago más culto, a veces con un trasfondo más gauchesco, porque yo vengo de ahí, soy payador”, explicó. Con más de tres décadas vinculado a la música, Gallastegui destacó que la escritura es el eje que más lo identifica: “Lo que más me gusta es escribir. Trato de ponerme en el lugar de lo que muchos sienten y que a veces no saben cómo expresarlo”.
Entre sus trabajos previos, recuerda haber escrito sobre subas de combustibles, saltos del dólar o hitos deportivos. “Una vez me puse a investigar los distintos tipos de dólar que tenemos en el país… Y escribí algo sobre eso. O escribo sobre la selección cuando pasa algo relevante. Es la realidad que nos atraviesa a todos como ciudadanos”, señaló.
La repercusión de esta nueva poesía lo sorprendió. “Lo tiré a la tarde en mis redes y no me imaginé que iba a generar tantas reacciones. Me han escrito productores, vecinos, colegas. Me han hecho varias notas cuando escribo sobre cuestiones económicas o políticas, porque es una forma más simpática de leer la realidad”, relató.
La música como método de enseñanza
Además de músico y escritor, Gallastegui es profesor de Lengua y Literatura en escuelas secundarias y en el nivel terciario. Y allí también integra la improvisación como herramienta pedagógica. “Lo utilizo didácticamente. No te digo que voy todas las clases con la guitarra, pero sí uso mucho la improvisación y la espontaneidad. Hay alumnos que hacen freestyle, rap o beatbox y hacemos desafíos, contrapuntos, siempre dentro del marco pedagógico”, afirmó.
Explicó que ese vínculo con la música suele mejorar la participación en el aula: “Cuando das poesía, llevar la guitarra les llama muchísimo más la atención que explicarlo en el pizarrón. Genera una atención que a veces es difícil de lograr, sobre todo en el secundario”. Incluso en el nivel terciario, sus propios estudiantes le piden incorporar el arte a la clase: “Conocen mi trayectoria, saben lo que hago fuera de la docencia, y me piden canciones o ejercicios de improvisación para abordar contenidos específicos. Los resultados son muy interesantes”.
Mientras el proyecto TAMBA continúa en el centro de la polémica, la poesía de Gallastegui se convirtió en una de las respuestas más originales del debate. Una forma distinta —y profundamente criolla— de procesar la actualidad.
La poesía completa
¡ATAJEN ATAJADORES!
¡A la flauta diputada!
Vaya una revolución
hoy causó su intervención
por la idea desplegada.
Más de uno no entiende nada
pero sabrá quién gobierna,
tal vez la pastura tierna
nos salve del menudeo,
y los gases de un rodeo
nos paguen la deuda externa.
Hoy amaneció un tambero
renegando con la caca
que desechaba su vaca
en casi todo el potrero.
¡Y eso no es nada! El ternero,
se le “curseò” hasta al hocico.
-¡Van a pensar que soy rico!-
gritaba demás molesto,
ya pensando en el impuesto
que va a ser “impuesto y pico”.
Parece que un porcentaje
muy alto de gas metano,
el eructo más liviano
produce sobre el paisaje.
Cuando un flato emprenda viaje
y otros flatos se le sumen,
el oxígeno consumen
brotando desde el “omaso”
o tal vez del “abomaso”,
del retículo o el rumen.
Que son los compartimentos
del estómago bovino;
yo sin saber, imagino
que deben ser suculentos.
Los desparraman los vientos
de manera permanente,
gas metano, maloliente,
invisible, pero fiero,
que el efecto invernadero
descarga en el medio ambiente.
Planteado así el escenario,
si este proyecto prospera,
esa tasa ganadera
iría a un fondo fiduciario;
algo así como un erario
que siendo buenos paisanos,
si no cae en otras manos
sería como un sustento,
destinado al tratamiento
de los residuos urbanos.
Yo la verdad que no se
si esto es en serio o en gracia,
hoy vi un gaucho en la farmacia
comprando Factor AG.
-¡Démelos todos por que
tengo mis vacas con gases!-
repetía, entre otras frases
cargando con impaciencia
para tanta flatulencia,
pastillas de varias clases.
Y ya previendo el aumento
sobre la simeticona,
renegando la patrona
sumaba un tanto por ciento.
¡Menudo cuestionamiento
hoy provoca el gas metano!
Preste atención ciudadano,
y no me malinterprete:
¿Se vendrá el impuesto al cuete
también para el ser humano?

