La preocupación por el crecimiento del turismo emisivo volvió a quedar en evidencia durante octubre. Con un tipo de cambio contenido que hace más accesible viajar al exterior que vacacionar dentro del país, el movimiento internacional mostró una brecha cada vez más marcada: según el INDEC, las salidas de argentinos superaron ampliamente a los arribos de visitantes extranjeros.
De acuerdo con el organismo, el turismo receptivo registró una baja interanual del 5,9%. En total, ingresaron 679,2 mil visitantes no residentes, entre ellos 389,8 mil turistas y 289,5 mil excursionistas. Los países limítrofes concentraron el 61,9% de esos arribos, con Brasil aportando el 23,1% y Uruguay el 15,1%. La vía aérea fue la principal ruta de ingreso, con el 51,5% del total.
En cambio, el turismo emisivo volvió a crecer: las salidas al exterior aumentaron 10,8% interanual y alcanzaron 1.228,9 mil residentes. De ellos, 725 mil fueron turistas y 503,9 mil excursionistas. Como ocurre en los ingresos, los destinos más elegidos fueron países vecinos: el 65,9% viajó a la región, encabezada por Brasil (22,1%) y Chile (19,3%). Más de la mitad de las partidas (54,2%) se realizaron por vía aérea.
El saldo del mes dejó una diferencia negativa de 549,7 mil visitantes internacionales, producto de un déficit de 335,2 mil turistas y 214,5 mil excursionistas. Mientras los extranjeros realizaron 712,7 mil viajes dentro del país, los residentes realizaron 1.228,9 mil viajes fuera de la Argentina.
El registro vuelve a confirmar una tendencia sostenida: caen los arribos del exterior y aumentan las salidas de argentinos, en un escenario donde los costos relativos y el dólar planchado continúan inclinando la balanza hacia el turismo emisivo.

