Finalmente salió el fallo del Tribunal de disciplina por el “espaldazo” de los futbolistas en Rosario y el castigo para Estudiantes fue incluso más duro de lo que se esperaba. Si bien algunos especulaban con una posible marcha atrás de la Asociación del Fútbol Argentino en cuanto a la polémica por el pasillo, fue todo lo contrario. Tapia y compañía fueron por todo y no dejaron a nadie sin sanción.
Los 11 titulares del Pincha que se dieron vuelta ante la salida del Canalla recibieron dos fechas de suspensión que computarán en el próximo torneo en el que Estudiantes compita. Es decir, no los afectará en el desarrollo del actual torneo Clausura, pero si para el inicio de la temporada 2026. Al menos podrán estar ante Central Córdoba en el marco de los cuartos de final del campeonato.
Por su parte, uno de los más perjudicados fue Juan Sebastián Verón, presidente del club, quien recibió una suspensión por 6 meses para toda actividad relacionada con el fútbol. El capitán del equipo, que ante las ausencias de Ascacibar y Carrillo fue Santiago Núñez, tampoco se salvó: además de las dos fechas, se le aplicará la prohibición de ejercer la capitanía por 3 meses.
En otro orden de importancia, la institución platense recibió una multa de 4.000 V.E. por “conducta ofensiva” y “gestos colectivos de desprecio”.
El fallo del Tribuna de disciplina

En el inciso XIII del boletín, el Tribunal se refiere a la responsabilidad de Verón en la decisión final de los jugadores:
“De las constancias de autos, y en particular del propio descargo presentado por el
Club Estudiantes de La Plata y por su Presidente, surge que la decisión de que el
pasillo de homenaje se realizara “de espaldas” al equipo campeón fue adoptada por
el Presidente del club, Juan Sebastián Verón, con el aval de la Comisión Directiva, y
comunicada al plantel profesional para su ejecución. Es, por tanto, el propio
Presidente quien reconoce haber impartido la orden que dio origen al
comportamiento aquí juzgado, lo que revela que no se trató de un gesto improvisado
o aislado de algún jugador, sino de una directiva emanada de la máxima autoridad
institucional del club”

