El escándalo en torno al proyecto de criptomonedas $Libra sigue creciendo y, esta vez, fueron los propios implicados quienes intentaron despegarse del gobierno de Javier Milei. A través de un extenso comunicado, la empresa KIP Protocol desmintió categóricamente los dichos de la Oficina del Presidente, que había intentado justificar el involucramiento de Milei en la iniciativa que generó sospechas de fraude.
Primera falsedad: la reunión con Milei
La versión oficial del gobierno afirmaba que el 19 de octubre de 2024 el presidente Javier Milei se había reunido con los representantes de KIP Protocol en Argentina para discutir el desarrollo del proyecto “Viva la Libertad”, que tenía como objetivo financiar emprendimientos privados mediante tecnología blockchain. Incluso, se aseguró que el encuentro quedó registrado en el Registro de Audiencias Públicas y que contó con la presencia del vocero presidencial, Manuel Adorni.
Sin embargo, el comunicado de KIP Protocol desmiente rotundamente esta versión. Según la empresa, su director general, Julian Peh, efectivamente se reunió con Milei en esa fecha, pero al margen del Tech Forum Argentina, evento en el que la compañía fue patrocinador oficial. Peh habría sido presentado al presidente por Mauricio Novelli, organizador del foro, quien, según KIP Protocol, no tiene ninguna relación con la empresa.
Además, el comunicado aclara que la conversación con Milei fue breve, con un traductor de por medio, y que giró en torno a inteligencia artificial y tecnología en general, sin mencionar en ningún momento el proyecto “Viva la Libertad” ni el lanzamiento de ningún token. KIP Protocol enfatiza que no se dedica a ayudar a otras organizaciones a lanzar criptomonedas y que su negocio se centra en infraestructura de IA.
Segunda falsedad: la reunión con Hayden Mark Davis
El gobierno también había asegurado que el 30 de enero de 2025 Milei se reunió en Casa Rosada con Hayden Mark Davis, supuestamente presentado por KIP Protocol como parte del proyecto y responsable de probar la infraestructura tecnológica del mismo.
Pero según KIP Protocol, ellos no solo desconocían esa reunión, sino que tampoco tenían ninguna relación previa con Davis. En el comunicado, niegan rotundamente haber tenido representantes en ese encuentro y aclaran que ni Peh ni ningún otro miembro de la empresa presentó a Davis como parte de KIP Protocol. Enfatizan que Davis nunca fue su socio, empleado ni representante en ningún sentido.
Tercera falsedad: el anuncio en redes sociales
Otro punto central del comunicado oficial de la Presidencia fue la justificación de la promoción del proyecto en redes sociales por parte de Milei. Según el gobierno, el presidente simplemente compartió un post anunciando el lanzamiento del proyecto “Viva la Libertad”, como lo hace habitualmente con otros emprendedores. Tras las repercusiones negativas, la publicación fue eliminada “para evitar especulaciones”.
Nuevamente, KIP Protocol se despega del relato oficial. La empresa asegura que la única reunión con Milei fue en octubre y que en ningún momento se discutió ni mencionó el proyecto en cuestión. También revelan que recién el 13 de febrero de 2025 su director, Peh, fue informado por Novelli sobre el lanzamiento de un “proyecto simbólico” que luego se convertiría en el escándalo de “Viva la Libertad”.
Según la empresa, KIP Protocol no inició el proyecto, no gestionó el lanzamiento del token y ni siquiera recibió unidades de la criptomoneda, lo que refuerza su postura de que el gobierno intentó adjudicarles una participación que no tuvieron. Además, aseguran que Kelsier Ventures, liderada por Davis, fue la verdadera impulsora del token y que KIP Protocol solo iba a intervenir si recibía instrucciones directas de esa firma.
El gobierno de Milei, cada vez más complicado
El comunicado de KIP Protocol no solo desmiente la versión de la Oficina del Presidente, sino que también expone una vez más la falta de transparencia y las contradicciones del gobierno libertario. A medida que avanza la polémica, la estrategia de la Casa Rosada parece ser la de señalar a otros como responsables y minimizar la participación de Milei, pero cada nueva revelación deja en evidencia que el escándalo de $Libra y “Viva la Libertad” sigue creciendo.
El intento de la empresa por desligarse del gobierno es claro, pero queda flotando la pregunta: ¿puede un proyecto de esta magnitud haberse promovido sin el visto bueno del presidente y su entorno? La crisis sigue abierta, y las explicaciones oficiales son cada vez menos creíbles.

