Mientras el Gobierno Nacional busca la manera de evitarlo, el Senado de la Nación se prepara para lo que puede ser una tensa sesión. Sucede que tiene en agenda seis proyectos y todos están impulsados por bloques de la oposición. Hasta los gobernadores asomaron el hocico.
En la media docena de iniciativas a tratar hay de todo: está el veto presidencial a la ley que declaró la emergencia en Bahía Blanca por la inundación. También hay tres proyectos ya aprobados por la Cámara de Diputados que podrían convertirse en ley: la prórroga por dos años de la moratoria previsional, la actualización de las jubilaciones con un aumento del 7,2% y del bono a $110.000 y la declaración de la emergencia en discapacidad.
Desde el Gobierno Nacional de Javier Milei no quieren avanzar con ninguno de estos proyectos argumentando que “ponen en riesgo el equilibrio fiscal“. Sin embargo, lo que más parece preocuparlo es el impulso de los mandatarios provinciales para avanzar con cambios en la coparticipación del Impuesto a los Combustibles y en el reparto de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN).

En medio de rumores y operaciones, el gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, salió a “reafirmar el compromiso con un federalismo real”. El mensaje que emitió esta mañana apunta a que los senadores nacionales se sienten en sus bancas esta tarde para que los proyectos puedan tratarse. “Esperamos que los senadores defiendan los intereses del pueblo“, marcó.
Por lo pronto, Victoria Villarruel, como presidente de la Cámara Alta, tiene previsto abrir la jornada a las 2 de la tarde. Si la oposición logra sentar a 37 legisladores, la sesión podrá avanzar. La Libertad Avanza hará todo lo posible para que eso no suceda.

