El equipo que conduce técnicamente Fernando Zaniratto se metió en los cuartos de final del torneo Clausura y atraviesa un gran presente. Hilvanó cuatro triunfos consecutivos luego de mucho tiempo y pasó de pelear el descenso a estar a tres partidos de la gloria. El DT fue clave para despertar al plantel y los pibes dieron la cara.
Dos de ellos, amigos fuera de la cancha, son la cara visible de los recientes triunfos triperos: Nicolás Barros Schelotto y Manuel Panaro. Ambos se consolidaron en el plantel superior y encabezan la ilusión del Lobo en el campeonato. El heredero siendo una pieza fundamental en el mediocampo, con un gran pegada y precisión, y el bolivarense con desequilibrio y goles.
Ambos se sumaron al buen momento de los centrales, de Max en el mediocampo, de Insfrán debajo de los tres palos, y terminaron de conformar un equipo competitivo que no será fácil de superar. Y claro, con los goles llegaron los festejos y, con ellos, las cábalas. Panaro tenía un solo gol en el club y convirtió dos en los últimos dos partidos, que contaron con un festejo particular.

Tanto en Vicente López como en Santa Fe, los dos futbolistas festejaron mirando a cámara y simulando un lanzamiento de dardo. Una idea que se les ocurrió jugando a la Play y que decidieron replicar en cancha: “Hice un gol y nuestros dos jugadores se unieron e hicieron el tirar dardos. Dijimos, ‘lo hacemos'”, explicó en TyC Sports.
Un festejo que ya se apareció dos veces y que los triperos esperarán ver nuevamente cuando Gimnasia visite a Barracas Central por los cuartos de final del torneo. Panaro buscará su cuarto gol en el certamen, mientras que el heredero el primero en su carrera profesional. ¿Alguno de ellos dará en blanco ante el Guapo?

