Germán Conti quedó en el centro de la escena tras el triunfo de Gimnasia ante Unión por 2-1 en el 15 de Abril, resultado que dejó afuera al Tatengue del Torneo Clausura. Más allá del partido, lo que encendió la polémica fue el posteo del defensor en sus redes sociales: una historia de Instagram celebrando la victoria del Lobo con emojis que, para los hinchas de Unión, tuvieron destino clarísimo.
La publicación se viralizó rápidamente y generó una ola de reacciones. En Santa Fe, donde la rivalidad es un idioma propio, la dedicatoria fue leída como una chicana directa. Medios partidarios de Unión marcaron que el jugador fue silbado en su ingreso al partido, algo que probablemente potenció la respuesta del defensor.

Conti, un pedazo de Colón de Santa Fe
El revuelo se entiende mejor si se repasa su historia: Conti nació en Santa Fe y se formó en Colón, donde debutó en 2013 y llegó a ser capitán. Su primer ciclo fue muy sólido, con más de 120 partidos y varios goles, ganándose el cariño del Sabalero. Tras jugar en el exterior, regresó en 2023 para un segundo paso que tuvo menos brillo y significó convivir con el descenso del club, justo ante Gimnasia. Aun así, dejó un mensaje de apoyo y aseguró que Colón “volverá al lugar que merece”.

Esa identificación tan profunda con el Sabalero le da otro tono al posteo. No es solo la celebración de un triunfo con Gimnasia: es un gesto con peso simbólico en una ciudad donde Colón y Unión marcan el pulso de la vida futbolera. La reacción de las hinchadas lo dejó claro: para algunos, fue un gaste legítimo en el folklore; para otros, una provocación innecesaria.
Lo concreto es que Conti dijo presente dentro y fuera de la cancha. Su posteo encendió la polémica y sumó un capítulo más a la historia de enfrentamientos, rivalidades y guiños que alimentan el clásico santafesino, incluso cuando no se enfrentan directamente.

