A última hora de este martes ingresaron las leyes de Presupuesto y Financiamiento (endeudamiento) a la Cámara de Diputados, no así la Impositiva, que vería la luz antes de que termine esta semana. La oposición recién este miércoles se podrá hacer del texto y empezar a desmenuzar los números que plantea el gobernador Axel Kicillof para el 2026.
Luego de las palabras de bienvenida del presidente de Diputados Alexis Guerrera, un nutrido grupo de legisladores, que superaron los 60, escucharon las explicaciones de las filminas presentadas por los funcionarios provinciales. El cierre estuvo a cargo de la vicegobernadora Verónica Magario, quien luego de enredarse con las cifras que quiso destacar, pidió un aplauso por la baja de impuestos. El pedido fue tímidamente respondido por pocos en la sala.
Todavía no hay interlocutores designados más allá de los técnicos. Los que manejen la parte política de la negociación no vieron la luz, aunque se rumorea que el propio Cascallares con Agustina Vila, secretaria de la gobernación, serían los encargados. Hoy se barajó que el ministro Gabriel Katopodis se sume como tercer integrante, algo que intentó en 2024, pero sin buenos resultados.

A CIEGAS
Uno a uno se iban retirando los legisladores de todos los bloques. La primera fila estuvo colmada por el oficialismo, con sus tres tribus representadas. En el centro estaban los diputados Facundo Tignanelli (La Cámpora), Rubén Eslaiman (Frente Renovador) y Mariano Cascallares, intendente de Almirante Brown, diputado electo, y por lo que vislumbra, espada legislativa de Axel Kicillof con aspiraciones de presidir la Cámara Baja.
Al salir, Ariel Bordaisco y Diego Garciarena, titular del blqoue UCR-Cambio Federal en el Senado y Diputados respectivamente, no salían de su asombro dado que no se abrió a preguntas y se mostró lo mismo que el día anterior en la presentación encabezada por Kicillof.
Graciarena afirmó que “Siempre apostamos al diálogo, a la búsqueda del consenso y a garantizar la gobernabilidad, pero con responsabilidad: vamos a analizar artículo por artículo de cada proyecto para proponer correcciones y, fundamentalmente, para garantizar un fondo de libre disponibilidad para los intendentes con monto determinado, actualizable, con cronograma de pago y distribuible por CUD (coeficiente único de distribución)”, marcó el radical. Cuando se le consultó por qué piensa que Kicillof no quiere negociar con la oposición los cargos y otras peticiones, Garciarena hizo una figura futbolística: “es como querer hablar de la crisis de River sin nombrar a Gallardo”, dejando en claro que el bajón del Millonario le afecta y mucho.
En tanto los dialoguistas Fabián Luayza y Gustavo Cuervo fueron cautos en esperar el proyecto y tener la voluntad de dar las herramientas al gobernador, pero analizando los números que se plasmen en el proyecto.
Cerca del bloque libertario afirman que no aprobarán ningún proyecto que “traiga déficit a la Provincia. El endeudamiento si es para hacer frente a lo que ya se tomó y se adeuda de tiempos pasados, tendrá nuestro apoyo, pero no para nueva deudas”, consignan.
La oposición esta plantada en negociar que el fondo para intendentes sea fijo y no atado al endeudamiento, los cargos que están prorrogados o sin cubrir en organismo y empresas provinciales y las vacantes en la Suprema Corte de Justicia. Nada fácil, ni para el oficialismo, ni para la oposición. La madre de todas las roscas ha comenzado y el final es incierto.

