La expresidenta Cristina Kirchner continuará internada en el Sanatorio Otamendi luego de que el nuevo parte médico difundido este martes 24 de diciembre informara que presenta un cuadro de íleo posoperatorio, una complicación intestinal posterior a la cirugía a la que fue sometida días atrás por una apendicitis aguda con peritonitis localizada.
Según el comunicado firmado por la directora médica del nosocomio, Marisa Lanffanconi, la titular del PJ Nacional “continúa su evolución del cuadro de apendicitis aguda con peritonitis localizada”, aunque en las últimas horas se detectaron síntomas compatibles con un íleo posoperatorio. Ante este escenario, el equipo médico realizó una tomografía computada de abdomen que confirmó el diagnóstico.
Desde el Sanatorio Otamendi precisaron que, a partir de los resultados obtenidos, se implementaron “las medidas de soporte correspondientes”, a la espera de la resolución del cuadro. En tanto, CFK continúa bajo tratamiento antibiótico endovenoso y mantiene el drenaje peritoneal, sin presentar fiebre hasta el momento.
El íleo posoperatorio es una alteración transitoria del funcionamiento del intestino que puede presentarse luego de una cirugía abdominal. Se trata de una respuesta habitual del organismo al procedimiento quirúrgico y suele requerir control médico y medidas de soporte hasta que el sistema digestivo recupere su funcionamiento normal.
El parte médico también remarca que se mantiene la indicación de internación hasta tanto el cuadro intestinal se resuelva, lo que prolonga su estadía en el centro de salud ubicado en el barrio porteño de Recoleta, donde permanece desde el sábado pasado.
Cabe recordar que la exmandataria fue trasladada al sanatorio luego de que un equipo médico la asistiera en su domicilio de San José 1111, donde cumple prisión domiciliaria, y determinara la necesidad de realizar estudios ante un fuerte dolor abdominal. Posteriormente, se confirmó un cuadro de apendicitis aguda con peritonitis localizada que requirió una intervención quirúrgica de urgencia.
En este contexto, la expresidenta pasará la Navidad internada, mientras continúa bajo estricta observación médica y a la espera de una evolución favorable del cuadro intestinal detectado en las últimas horas.

