El tratamiento de la Rendición de Cuentas de 2017 por parte del Concejo Deliberante de Olavarría dejó bastante tela para cortar. Y eso que se aprobó.
Es que el oficialismo que comanda Ezequiel Galli, de Cambiemos, salió a “cortar cabezas” a quienes no acompañaron con su voto los números del Ejecutivo. Fue el caso de la concejal Gabriela Delia, del bloque Radicales Convergentes, que votó en contra, y ahí mismo sintió el rigor.
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Es que apenas 48 horas después de la votación, el presidente del Cuerpo, Bruno Cenizo, que responde a Galli, decidió “desvincular” a la prosecretaria del Concejo, Fernanda Araneo, que pertenece justamente al espacio díscolo. Para los radicales convergentes no fue una casualidad y así lo hicieron saber a través de un comunicado.
“El bloque Radicales Convergentes, informa que la noticia de la desvinculación de la pro-secretaria del Honorable Concejo Deliberante y ex concejal, Fernanda Araneo, se debe indudablemente, a que la Concejal Gabriela Delia, no voto el proyecto de Ordenanza presentada por el Intendente Municipal”, expresaron en la misiva.
En el mismo texto repudiaron la decisión que atribuyeron directamente a Galli, a pesar de que no debería tener injerencia en el Concejo, porque se trata de otro poder del Estado.
La historia de los Radicales Convergentes y Galli se volvió conflictiva el año pasado cuando Araneo, que ingresó en 2013 de la mano del Frente Progresista Cívico y Social, y más tarde se incorporó a Cambiemos, dejó el espacio en 2013 para recalar junto a Margarita Stolbizer.
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