La tensión salarial vuelve a escalar en la administración pública bonaerense. Tras el pedido formalizado por ATE a fines de la semana pasada, ahora fue la Asociación Judicial Bonaerense (AJB) la que decidió mover fichas y reclamar una definición urgente al Gobierno provincial. El sindicato presentó una nota ante el Ministerio de Trabajo para que se convoque sin demoras a una nueva reunión paritaria, apuntando a retomar una negociación que, según denuncian, quedó congelada pese a compromisos previos de continuidad.
La organización recordó que la última instancia de diálogo ocurrió el 20 de noviembre y que, desde entonces, quedaba pendiente un llamado que había sido anticipado por las autoridades laborales. Con el correr de los días y sin señales oficiales, la incertidumbre comenzó a crecer entre trabajadoras y trabajadores judiciales, que reclaman precisiones sobre los ingresos del próximo año y advierten que esta demora complica la planificación económica del sector.
En paralelo al reclamo salarial, la AJB pidió que cuando se reactive la mesa se aborde la totalidad de los temas pendientes dentro de la agenda anual. Entre ellos, figuran la regularización de subcategorías para los cargos de menor antigüedad del escalafón y los planteos impulsados por jubiladas, jubilados y pensionados del Poder Judicial, puntos que el sindicato considera clave para equilibrar el esquema general de la carrera.
Desde la conducción remarcaron que la falta de avances se da en un escenario en el que la inflación continúa deteriorando el poder adquisitivo y donde los salarios, advirtieron, necesitan una recomposición para evitar que la pérdida acumulada se profundice. En este contexto, la AJB afirmó que la convocatoria “es indispensable” para sostener una negociación que, según señalan, debería tener continuidad permanente.
El reclamo se suma así al enviado por la Asociación de Trabajadores del Estado, que también pidió al Ministerio de Trabajo bonaerense reabrir de inmediato la discusión salarial de la Ley 10.430. Con ambos gremios en movimiento y el año próximo ya en agenda, la presión sobre la administración de Axel Kicillof crece en simultáneo al pedido de certidumbre por parte de los distintos sectores del Estado provincial.

