Aunque la mayoría de los análisis del lunes apuntarán a los efectos de la elección en el escenario nacional y, en segundo término, a la conformación de la Legislatura para los próximos dos años, en un puñado de municipios bonaerenses se librarán batallas que pueden repercutir en toda la provincia dentro de dos años.
La proyección de dirigentes que buscarán competir por la Gobernación, la aparición en escena de 15 nuevos intendentes “interinos” para reemplazar a quienes se corren del sillón, las trístemente célebres testimoniales
En Quilmes, Avellaneda, La Plata, Mar del Plata, La Matanza, Berazategui, Bahía Blanca, Morón y Bolívar las elecciones municipales tienen condimentos propios que despiertan interés político. Por motivos políticos, estratégicos y hasta estéticos, estos resultados van a quedar bajo la lupa de muchos.
De Quilmes a Plaza San Martín
En Quilmes, Mayra Mendoza se juega bastante más que una candidatura seccional. La dos veces intendenta y referente de La Cámpora firmó en tercer lugar de la boleta en la Tercera y tiene asegurado el ingreso a la Legislatura. En su distrito, esto significa ceder las riendas a Eva Mieri, que la acompañó como primera concejal en 2023, y de alguna manera pavimentar el camino para una eventual candidatura en 2027.
Sin reelección posible en su distrito, la proyección de Mendoza por fuera de Quilmes la ubica en un grupo de dirigentes peronistas que aspiran a disputar la gobernación en el próximo turno electoral, en un escenario en el que Axel Kicillof tampoco podrá competir.
La primera candidata a concejal es Cecilia Soler, actual secretaria de Desarrollo Urbano y Obra Pública municipal, lo que confirma la tendencia “matriarcal” de la política local, que se completa con Florencia Esteche como presidenta del Concejo Deliberante. Mendoza y Mieri apostaron a una campaña tradicional, recorriendo el territorio y ocupando espacio en medios, sin escapar a la lógica de “cazar en el zoológico”, tan típica del kirchnerismo.
La principal figura de la oposición es Osvaldo Rolón, a cargo de la gestión local de PAMI. Su estrategia consistió en convocar dirigentes jóvenes por fuera de las estructuras previas. Su propia trayectoria avala esa línea: antes de la irrupción del libertarismo, su actividad política estuvo vinculada a intentos poco exitosos de peronismo alternativo.
El armado de Rolón, bajo órdenes de Sebastián Pareja, barrió con la estructura del PRO que supo gobernar el distrito con Martiniano Molina hasta 2019. Analistas coinciden en que la boleta violeta y el águila libertaria alcanzan para disputar el distrito en estas legislativas.
Luna de miel en Avellaneda
En Avellaneda, Jorge Ferraresi parece confiar más en su esposa, Magdalena Sierra, que en su propia construcción política. El intendente peronista va como candidato a concejal, pero no en forma testimonial: planea asumir, dejando a Magdi al mando, quien fue primera candidata a concejal hace dos años.
Ferraresi municipalizó la campaña al punto de desentenderse de la elección seccional. Incluso avaló la postura del Vecinalismo Independiente de Avellaneda, de Horacio Boccuzzi, que promueve el corte de boleta. ¿Un berrinche por no haber logrado la ruptura del peronismo?
Del otro lado, La Libertad Avanza presenta un armado bajo el sello de Sebastián Pareja. Encabeza Cristian Frattini, candidato a intendente por Consenso Federal en 2019, donde obtuvo menos de 5.000 votos. Como en Quilmes, la ola violeta desplazó a los nombres más instalados de la oposición.
El peronismo frente a un candidato de Adorni en La Plata
En La Plata, Julio Alak podrá medir el apoyo a una gestión que demoró en arrancar, pero que logró posicionarse con obras. No es casual que haya puesto al frente de su lista local a Sergio Resa, secretario de Obras y Servicios Públicos.
Alak armó una lista balanceada en la que todos los sectores del peronismo se sienten representados. En lo seccional, impulsó la renovación de los tres nombres que deben revalidar bancas, incluida Lucía Iáñez, de su entorno.
La oposición principal es La Libertad Avanza, que colocó al frente a Francisco Adorni, hermano del vocero presidencial. La estrategia violeta fue apostar a un apellido de impacto, pese a la falta de experiencia del candidato, que solo activó el “modo campaña” en la semana previa a la elección y con resultados modestos. A nivel local, Juan Pablo Allan, del riñón de Patricia Bullrich, buscará posicionarse como candidato a intendente en 2027.
En tanto, el radicalismo impulsa la tercera fuerza, Somos Buenos Aires, con Pablo Nicoletti como cabeza de lista seccional y Leandro Bazze al frente de la de concejales. La boleta rosa apostó a una construcción de centro, con fuerte anclaje territorial, en tiempos de polarización extrema.
La Matanza y un duelo de estilos
La Matanza, solo por tener el padrón electoral más extenso, es un distrito clave. Pero además está en juego el rendimiento de la eterna dupla Magario-Espinoza, que se presenta como candidatos testimoniales a diputada y concejal, respectivamente.
La Libertad Avanza les opone la candidatura de la ex camporista Leila Gianni, de perfil mediático e hipercrítico de la gestión local. Es un duelo de estilos: el voto “aparateado” en un bastión del peronismo frente a un emergente televisivo que construye desde las redes sociales.
La tercera fuerza es Somos Buenos Aires, con Fernando Asencio como cabeza de lista, un dirigente peronista con experiencia en el territorio.
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Mar del Plata y la reedición de viejas rencillas
El intendente Guillermo Montenegro deja el sillón municipal después de seis años para buscar una banca en el Senado bonaerense, aunque parece claro que sus verdaderas intenciones son proyectarse hacia la Gobernación.
La lista local es encabezada por Fernando Muro, secretario de Desarrollo Local de la comuna, que se posiciona para la sucesión, hoy a cargo de Fernando Neme, primer concejal de 2023. La elección empieza a configurar un escenario que puede ponerse picante de cara a 2027.
El principal opositor es Gustavo Pulti, que desempolva el viejo Acción Marplatense, aunque bajo el paraguas de Fuerza Patria. Pulti, intendente entre 2007 y 2015, disputa la representación del peronismo en la ciudad con Fernanda Raverta.
La aspiración es definir quién será el verdadero referente del peronismo en el distrito más poblado del interior provincial, que lleva más de diez años siendo esquivo para esa fuerza.
Bahía Blanca: clave en la Sexta
Dos veces golpeada por el clima y dos veces ignorada por Javier Milei, Bahía Blanca combina identidad antiperonista con un intendente peronista. Federico Susbielles debe revalidar títulos en una ciudad que aún se recupera de una inundación que costó 16 vidas.
La candidata que eligió es Florencia Molini, titular de la Agencia de Participación de la Municipalidad. Deberá convalidar la gestión de la tragedia y conquistar a un electorado históricamente reacio al peronismo. Quizás por eso Susbielles fue uno de los intendentes menos críticos de Milei, incluso después de que el Presidente vetara la ayuda económica inicialmente aprobada.
Enfrente, la alianza entre La Libertad Avanza y el PRO buscará mejorar la performance de 2023, cuando la elección de tercios habilitó el triunfo de Susbielles con apenas 36,6%. Detrás quedó Óscar Liberman, con el 32,3%, convertido en el libertario más votado de la provincia.
Liberman encabezará la lista seccional, acompañado por el exintendente Héctor Gay en el tercer lugar. La convivencia no deja de ser llamativa: Liberman definió la gestión de Gay como “malísima”, pese a compartir ahora el mismo frente. En el plano local, la boleta de concejales será liderada por Franca Grippo.
Por su parte, Somos Buenos Aires propone a Martín Salaberry, presidente de la UCR bahiense, con el objetivo de captar al electorado del centro político.
Bahía Blanca concentra 260.462 electores sobre un total de 672.483 de la Sexta. Lo que ocurra aquí puede inclinar la balanza seccional.
Morón y la pulseada del kirchnerismo vecinalista
El espacio vecinalista Nuevo Encuentro, aliado al kirchnerismo desde hace más de una década, logró una unidad forzada que se resolvió a último minuto tras meses de tensión.
El intendente Lucas Ghi se encolumnó detrás del Movimiento Derecho al Futuro y posicionó a su hermano José María como primer candidato a concejal. Martín Sabbatella, con la misma costumbre de confiar en familiares directos, intentó frenarlo, pero no pudo.
La principal oposición es La Libertad Avanza, que selló un acuerdo con el PRO y armó una lista mixta. El PRO gobernó el distrito con Ramiro Tagliaferro entre 2015 y 2019, pero hoy el exintendente está fuera de la escena.
A la cabeza va Cristian Morales, ex policía y empresario gráfico, cercano al armador local Ariel Diwan. En 2023, la suma de LLA y PRO superó el 51%, contra el 43% que le dio la reelección a Ghi. El desafío para el oficialismo local no es menor.
El “last dance” de un barón en Berazategui
En Berazategui, Juan José Mussi va como candidato a concejal testimonial y lo dice con todas las letras: es su última elección. “No le miento a nadie. La gente sabe que no voy a asumir. Si no lo aceptan, lo veremos en la elección”, aseguró el histórico alcalde de 84 años.
Mussi fue intendente por primera vez en 1987 y logró cinco reelecciones. También ocupó cargos en la Provincia y la Nación, siempre en lugares clave. “Es mi última elección y lo hago porque es un momento muy difícil para el país”, explicó. Quiere retirarse con el récord de nunca haber perdido.
Lo enfrenta Benito Molver, candidato en 2023, que obtuvo el 22%. Molver llega debilitado: su bloque legislativo se rompió en el Concejo, fue acusado de errores en la campaña pasada y hasta sus propios dirigentes anticipan que perderá por amplio margen.
Bolívar y una elección que puede habilitar un enroque en la intendencia
El intendente de Bolívar, Marcos Pisano se anotó como segundo candidato a senador por la séptima sección por Fuerza Patria y buscará llegar al Senado bonaerense. En caso de ingresar será reemplazado por Eduardo “Bali” Bucca.
En la ciudad del centro bonaerense, el esquema de poder funciona con una suerte de “doble comando” local y la opción del “enroque” era buscada desde hace tiempo.
Un primer intento fallido ocurrió en 2023 cuando el nombre del actual intendente de Bolívar sonó como posible candidato a diputado pero no logró imponerse en la negociación seccional.
Eduardo “Bali” Bucca, exintendente de Bolívar, senador bonaerense hasta diciembre y ultramaratonista, también se presentó como primer candidato a concejal en aquella elección – asumió y con sucesivas licencias se aseguró un interinato por dos años en caso de que Pisano sea legislador-. Además logró imponer en la nómina de concejales de Bolívar a varios dirigentes de su riñón.
Pese a ese movimiento planificado, Fuerza Patria necesita de una gran elección regional – incluye a ocho distritos entre ellos a Olavarría y Azul- que le permita superar el alto piso del 33,3% y quedar por delante de La Libertad Avanza y Somos.
Otra de las posibilidades es que ninguna fuerza política llegue al piso, y se aplique el criterio del medio piso para el reparto, es decir 16,66%.