El paro general convocado por la CGT contra la política económica del gobierno de Javier Milei no está exento de polémicas. Si bien la gran mayoría de los sindicatos de todo el país se sumaron a la medida de fuerza, los dirigentes empresarios salieron a oponerse. Qué dijo el círculo rojo.
Las grandes entidades empresarias del país salieron a rechazar el paro con distintos argumentos. Desde el campo, la Mesa de Enlace renovó la campaña #ElCampoNoPara asegurando que “estamos plenamente convencidos que la senda para superar la crisis que atraviesa nuestra Nación radica en continuar trabajando“.
En la misma línea, la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) consideró que “la caída de la demanda, que repercute seriamente en el comercio y la producción industrial pyme, se vería aún más agravada en un escenario de fábricas y locales cerrados”. Asimismo, convocó “al diálogo y al consenso de todas las partes para apuntalar la actividad, la producción y las ventas”.
Por su parte, la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC) calificó como “injustificada y por demás inoportuna” a la medida de fuerza. Al igual que la Sociedad Rural y la CAME, se amparó en la crisis económica imperante para cuestionar la huelga.
“El país registra evidentes y dolorosas dificultades socioeconómicas, entre las que pueden mencionarse la retracción de las ventas, la erosión del poder de compra del salario y el aumento de la pobreza“, comunicó la CAC. En este contexto, llamaron “a la sociedad toda a hacer sus mayores esfuerzos para que, mediante el diálogo y la buena fe, las naturales diferencias de toda comunidad democrática se canalicen por vías institucionales”.


