La rectora de la Universidad Católica de La Plata (UCALP), Rita Gajate, habló sobre los desafíos de la educación superior, el vínculo con la comunidad y la incorporación de la inteligencia artificial en las aulas. Fue en el ciclo Mutualmente, que conduce Adrián Belinche por INFOCIELO Play.
Gajate es abogada, docente universitaria y mediadora. Llegó al Rectorado tras haber pasado por distintos cargos de gestión académica en la Facultad de Derecho y cumple actualmente su segundo mandato al frente de la institución. Desde ese lugar, asegura que dirigir una universidad hoy “es un desafío que va mucho más allá de los planes de estudio”.
“La gestión universitaria implica infraestructura, vínculos laborales, investigación y extensión. Ya no se trata solo de dar clases, sino de generar conocimiento y ponerlo al servicio de la comunidad”, señaló.
La universidad y su misión
La rectora sostiene que la UCALP, de origen arzobispal y confesional, mantiene una identidad católica pero con una mirada abierta y plural: “No todos nuestros estudiantes son católicos. La universidad es la diversidad del conocimiento. Lo importante es que podamos dialogar sobre todos los temas y formar personas comprometidas”.
Gajate remarca que la UCALP trabaja con un fuerte anclaje en su entorno social: “Creemos que la universidad tiene que estar donde se discuten los temas públicos, dar opinión y generar conocimiento sobre la realidad que nos rodea”. En esa línea, mencionó los proyectos de investigación y extensión que impulsa la casa de estudios, entre ellos un observatorio socioeconómico que releva la situación en barrios periféricos de La Plata.
Consultada sobre los desafíos actuales, la rectora fue contundente: “La educación cambió de paradigma. Ya no está centrada en el docente y lo que enseña, sino en el estudiante y lo que aprende. Y nadie aprende si no se siente contenido”.
Desde su experiencia, asegura que el acompañamiento afectivo es hoy una condición básica para el aprendizaje: “Hay mucha soledad en los jóvenes. Están hiperconectados, pero no necesariamente acompañados. La universidad tiene que generar espacios de escucha, de empatía y de comunidad”.
Ese enfoque también atraviesa la relación con los alumnos en las aulas de la UCALP, donde los grupos son más pequeños. “Nos permite conocer sus realidades y acompañarlos. Sabemos si trabajan, si tienen familia, si necesitan reorganizar sus horarios. Esa cercanía hace la diferencia”, explicó.
Inteligencia artificial y ética
Otro de los temas que abordó Gajate fue la irrupción de la inteligencia artificial en el ámbito académico. “Estamos capacitando a nuestros docentes para incorporarla al aula, pero siempre de manera instrumental, al servicio del aprendizaje”, indicó.
La rectora considera que el gran desafío no es técnico, sino ético: “La decisión ética no puede ser reemplazada por una máquina. Podemos usar la inteligencia artificial como apoyo, pero las decisiones personales y morales siguen siendo indelegables”.
En sus propias clases de Economía Política, asegura que ya experimenta con estas herramientas: “Les pido a los estudiantes que le pregunten al chat, por ejemplo, sobre oferta y demanda, y después analizamos críticamente lo que responde. No se trata de prohibir, sino de enseñar a pensar lo que se lee”.
Para Gajate, la función social de la universidad es indelegable: “Las universidades todavía conservan credibilidad. La gente busca legitimarse en la universidad, y eso implica una enorme responsabilidad. No podemos defraudar esa confianza social”.
Desde esa convicción, impulsa una gestión que combina formación académica, compromiso comunitario y adaptación a los cambios tecnológicos. “La universidad no puede ser una burbuja. Tiene que mirar la realidad, comprenderla y formar profesionales capaces de transformarla”, resumió.