El diccionario volvió a cambiar. La Real Academia Española (RAE) presentó una nueva actualización del Diccionario de la Lengua Española (DLE) que incorpora más de 300 palabras y acepciones nuevas, muchas de ellas ya instaladas en el habla cotidiana, los medios y las redes sociales.
La versión digital 23.8.1 del DLE funciona como un anticipo de la próxima gran edición impresa, prevista para 2026, y refleja cómo el español se adapta a la tecnología, a los cambios sociales y a los nuevos hábitos culturales.

Las palabras que llegan desde el mundo digital
Uno de los ejes más visibles de la actualización es el impacto de la tecnología en el lenguaje. La RAE incorporó términos que ya forman parte del uso diario de millones de personas y que circulan con naturalidad en redes sociales, plataformas digitales y medios de comunicación.
Entre las nuevas incorporaciones se destacan:
- streaming, para la transmisión de contenidos en línea
- loguearse, adaptación al español del verbo inglés to log in
- gif, hashtag y mailing
Además, se ampliaron definiciones de palabras ya existentes, como etiqueta y directo, para reflejar su uso actual en entornos digitales.
Lenguaje y cambios sociales
El diccionario también sumó términos que nombran fenómenos sociales contemporáneos. Uno de los más comentados es turismofobia, que describe el rechazo o malestar frente al turismo masivo en determinadas ciudades, una problemática cada vez más visible en grandes centros urbanos.
En la misma línea, se incorporaron palabras vinculadas a:
- tendencias alimentarias, como crudivorismo, crudismo y crudívoro
- hábitos culturales urbanos, como microteatro
- expresiones frecuentes en la vida pública y los medios, como alfombra roja y foto de familia
Expresiones populares y usos regionales
La actualización del DLE también incluye giros coloquiales y regionales, fruto del trabajo conjunto entre la RAE y las academias de la lengua de América Latina.
Entre las curiosidades aparecen expresiones como:
- hacer un simpa, usada para referirse a irse sin pagar
- hacer un pagadiós, su equivalente de uso extendido en la Argentina
También se incorporaron usos regionales de palabras como morro (niño, en México y El Salvador) o cubetera para el recipiente del hielo, presente en distintos países de la región.
Ciencia, artes y cultura popular
El nuevo diccionario amplía además su registro en otros campos del conocimiento y la cultura. Se sumaron términos científicos como gravitón, termoquímico y narcoléptico, así como palabras vinculadas al periodismo y las artes escénicas, como fotonoticia.
Desde el universo de la cultura popular y el entretenimiento también llegaron nuevas voces, entre ellas comecocos, del mundo de los videojuegos, y nunchaco, de las artes marciales.
Un diccionario que acompaña al idioma
Desde la Real Academia Española explican que ninguna de estas incorporaciones es arbitraria. Cada palabra pasa por un proceso riguroso de análisis lexicográfico, con revisión de uso real y validación consensuada con las academias del mundo hispanohablante.
Lejos de ser una obra cerrada, el diccionario vuelve a mostrar que el español está vivo: cambia con la tecnología, con los debates sociales y con la vida cotidiana de quienes lo hablan.

