Vecinos de distintos puntos del Conurbano bonaerense, especialmente en zonas del oeste y norte como Moreno y Pilar, se despertaron este lunes con una sorpresa inusual: mientras salían rumbo al trabajo, comenzaron a caer copos que no eran del todo agua, pero tampoco nieve. También en Luján y Escobar fue reportada similar situación.
Las redes sociales, especialmente X (ex Twitter), se llenaron de videos caseros mostrando esta extraña precipitación, y en cuestión de minutos se desató una pequeña “locura” colectiva entre quienes lograron captarla y quienes —por apenas unos minutos— se la perdieron.
Aunque muchos hablaron directamente de “nieve en el Conurbano”, lo cierto es que lo que se registró fue una mezcla de graupel, aguanieve y en algunos puntos sí fue nieve, un fenómeno que, si bien es poco frecuente en el Gran Buenos Aires, no es imposible cuando se dan ciertas condiciones atmosféricas.
ESTABA PREVISTO QUE CAYERA EN EL CONURBANO
El Servicio Meteorológico Nacional ya había anticipado que podían producirse lluvias o aguanieve en algunas zonas del AMBA, dada la brusca baja de temperaturas desde el domingo, con mínimas por debajo de los 5 °C en algunos sectores.
Pero, ¿cuál es la diferencia técnica entre el graupel, la nieve y la aguanieve?
La nieve está formada por cristales de hielo que caen enteros desde las nubes y se mantienen congelados hasta tocar el suelo.
La aguanieve, en cambio, son copos de nieve que se derriten parcialmente al atravesar capas de aire más cálidas, cayendo como gotas frías con algo de estructura.
El graupel, por su parte, es una forma intermedia: pequeños gránulos blandos de hielo que se generan cuando los cristales de nieve se recubren de gotas de agua superenfriada, dando lugar a pelotitas blancas parecidas al telgopor o al granizo blando.
LAS REDES SOCIALES CONMOVIDAS
En los videos que circulan desde Moreno y Pilar se puede ver cómo los copos se deshacen apenas tocan el suelo, pero conservan una forma más consistente al caer, lo que coincide con esta descripción.
A falta de una capa blanca acumulada —como ocurre con la nieve real—, lo que queda es una delgada película de humedad.
Mientras tanto, en redes sociales siguen apareciendo registros similares desde otros municipios, y muchos ya están con el celular listo por si vuelve a caer. Porque si algo queda claro, es que una postal así en el Conurbano no pasa todos los días.
Como siempre es habitual en el sensacionalismo de los medios de comunicación televisivos no dudaron en titular “Nieve en el Conurbano”, con hashtag #nieve, para captar más la atención de sus televidentes.